[De.lirios de.dos
,
en un sólo y mismo de.lirio
:
(Santiago+Julieta/Julieta+Santiago)
=
delirio de dos.]

Viste qué yeite,
luces que acarician mi sien.
Encontraste la manera, nena,
atrofiado estado-desnatural
fiebre ámbar
coito y mujer
río que quiebra su caudal amarillo…
Jamás podrás volver
al espacio indefinido
en trance
y ya no está,
ya no existe
lo que nunca fue
[ya se fue]
La muerte
es mujer,
ocultamiento o eclipse, puede ser
[canción]
es canción
en un cine mental.
Días de confusión,
me convertí en freak.
Catarsis de todo y de nada,
catarsis amorfa,
bohemia díscola
[es que esta ciudad te vuelve loco]
Tengo que empezar a hacer algo
in a few days
o sino moriré
y seré ciencia,
ecléctico y ortodoxo,
en trance
vuelve a aparecer
y un saludo casi ajeno se presenta:
la mano que nadie conoce pero que todos saben como se siente.
yo no soy como aquellos,
tengo suerte.
Conozco a mi reflejo más que a mí,
como espejo ajeno
porque más que reflejo es sombra
y la sombra es la inversa de la luz,
entonces luz,
es lo que sobra
[o sobra espacio sin ella]
sobra corazón para tanta mierda
y esta mierda se enquista en cadencia
ansiedad
y paciencia
ya que juego a ser el ente comprensivo.
Me pierdo entre tantos detalles;
conozco de ti,
a medida que desconozco de mí.
Me hablan de cerca,
repiten y repiten frases;
risas, palabras, extrañas onomatopeyas
y yo escucho de cerca,
río y repito frases;
palabras extrañas u onomatopeyas.
sonidos de algo que nacen en la nada.
[la nada se vuelve algo cuando se hace sónica]
y que pretenden ser escuchados como si tuviesen alma
o como si fueran algo tangible, más allá de la cadencia,
efervescentes,
como burbujas que se rompen con el aire
después de haberse apurado por alcanzar la superficie
espacio indefinido
estado des-natural.

Contemplemos:
la ciudad poco a poco se despierta,
la canción poco a poco te lamenta,
víctima de tu tonta impertinencia,
arrepentida estás,
efervescencia enferma desnudás.
Quiero hacer el amor
con la rosa sexual,
indiscreta
de tus llantos.
Dame fuego rojo,
sabor miel,
sal abundante
y dolor, dolor que no consigue quebrar lágrimas
pero que sabe transformar tu gesto en pasión
porque los gestos son pasiones,
y vos de esto sabés…

Yo se de teletransportación
y de cosas mucho más simples
pero reconozco que me acuerdo de vos
y de la orgásmica cena en el armario.
Es raro, ¿sabés?
sabes todo y no crees en nada
sos pedazos de fe que se colocan sobre la cama
¿de fe o de conocimiento?
La fe y la creencia son hermanas
pero no siamesas
¿y quién tendrá entonces la convicción de encontrarme tendido en la suya?
Porque yo deseo
que crean en mí
[pero paso la gorra y siempre toco el fondo]
Yo cito a un compañero extraño:
hay una "forma total sin sentido de sí, que aparece al final, cuando más lejos está"
y se hace carne,
fecunda en la herida…
debo morderla! debo curarla!
debo cenar mi propia sangre.
Vehemencia orgásmica,
¿quéres que te cuente un secreto?
ayer la cené...
y al despertar, me fui...
"clap clap clap"
"aplaudan al nuevo y único hombre capaz de amar y reaccionar a la inversa!"

one way road
yeah babe! one way road
think 'bout it
I have one thing to do before night
before bed
okey, okey...that's okey
there's no time to waste!
come on! burn it!! burn it!
oh yeah! it's freaking out!
burn like hell
tastes like sweat and smells like swell
so good
you got it
got it right.

Hay más por debajo de la piel que una matriz subcutánea.
Hay más por dentro de un cráneo que un cerebro y un cerebelo.
Hay más en las venas que sólo sangre que corre.
Es pulsión.

Hay más por debajo de la piel que órganos acusando la caricia asesina de momentos de nicotina, alcohol y marihuana.
Es reacción.

Hay más que sábanas en la cama.
Es verdad:

sentir-ser
es mucho más
de lo que puede abarcar
la superficie del cuerpo.

(amanece,
nunca es tarde…
en la cena de las espaldas boquiabiertas
se regocijan los bohemios,
vehementes,
ahogándose entre
las razones
los sentidos
y las almohadas;
felizmente-raramente
indelebles,
y listos
para
ver.)

segunda y última

fase de mi fuga)

VIII – Martes 24 de Octubre. --- (de la insomnia y la suburbia)

Sólo se dedicó a soñar
los sueños que restan por soñar
y a proyectar los delirios
aún por delirar.
Le dijeron que la quieren
y casi
casi
aparece.
(amanece)

IX – Miércoles 25 de Octubre.

Hay un espejo
que abarca toda la pared
(que no es un muro, no)
espejo-reflejo vio
una luz tan inmensa,
imposible de guardarla
en un solo lugar.
(ciencia pagana
en
ciénaga dorada
no es
platonismo vulgar
es
verdad sofisticada)

X – Jueves 26 de Octubre. --- (de las nociones y del regreso)

Dijo “ready”,
pronta a salir
pero a su vez dijo “enough”
y brindó por el fin de lo inservible,
ya no más camaleón
ya no more gatopardo,
ya no más
“que todo cambie,
para que todo siga igual”
Abrió la puerta
de la casa de Olivos,
fue a ver el río
por última vez
y después
volvió a su particularidad,
volvió remitente
y
,
al sol
apareció.
(amaneció)

de la primera fase

de mi fuga)

I – Martes 17 de Octubre.

Bautismo de la etapa
de la ausencia in praesentia
a ver qué se siente
ser tan sólo espíritu,
a ver cómo se resuelve
la ecuación
sin ese anclaje real
de carne y hueso
llamado Julieta.

II – Miércoles 18 de Octubre.

Ella es
tan Berlín
que salta el muro
y conquista la Europa
de pasados napoleónicos
y presentes
en ruinas.

III – Jueves 19 de Octubre. --- (de mis impulsos)

De la cena interesante
entre el vino rojo
y la marihuana azul
se gesta el gesto,
incuba,
incinera
contra sónicas onomatopeyas
y llama
por nombre.
(jamás por apellido)

IV – Viernes 20 de Octubre. --- (de mi resaca)

En otra casa
que es otro caso
ella es más ella que nunca
y sabe
que una estrella que cae
es un deseo que se cumple
y que una lluvia de meteoritos
es una pendiente
hacia arriba.

V – Sábado 21 de Octubre. --- (de mi noche acuática)

Fue al río
a ver aromas
y a tocar visiones
del fin del mundo
y del nuevo origen
de la presencia
in absentia
de sus emociones.

VI – Domingo 22 de Octubre. --- (de mi perfecta debilidad)

Vértigo en horarios
breves y discontinuos
que la buscan
hasta que cede
y se deja encontrar.
Perdón por fugaz.
Perdón por lo precisamente constelada.
Perdón por esto,
jamás por aquello,
no podría ser más yo
y yo es débil
y rompo la trinchera
y digo
“acá estoy”,
aparecida
en un breve lapso de...
(a su criterio,
de mi consideración.)

VII – Lunes 23 de Octubre.

Suspende en el tiempo
su estadía fatua:
que se la piense,
en algún momento
volverá
Lala Berlín que es
clara y oscura
y sigue presente in absentia
ella misma que a veces piensa
y otras veces desnuda flaquezas
pero sigue escalando
la cuesta arriba
después de la lluvia de meteoritos.
(nos vemos en la cima
en pleno deshielo
en el río
que será
mar)

Prófuga.
Ella está prófuga de su ciudad diáfana.
Ella está presente aunque ausente.
Ella está ¿dónde?
Ella se fue ¿a dónde?
Ella migró ¿por qué?
Ella te dice
que no sabe
pero yo sé que sabe
y te das vuelta
y te saca la lengua
y se ríe
y pensás
que nunca jamás la vas a terminar de conocer…

Ella es así,
se agita el rayo,
y no llega a ver el reflejo,
ya partió de allí
y antes de que se escuche el trueno
ya se la ve de vuelta,
así,
como si nada,
fácil como aprenderse la tabla del cinco,
y difícil como pararse con gracia
en puntas de pie
y caminar sin badanas
(ella puede)

Y deja mensajes en botellas
que dicen
que está bien,
que está agraciada,
y un poco resfriada,
y un poco acalorada,
y un poco drogada,
tal vez hasta un poco alcoholizada,
otro tanto encapsulada,
pero que está en otro lado,
y no te dice dónde,
y si salís a buscarla te mira desde la terraza,
se ríe
y no se asoma jamás,
no se deja ver,
no se deja encontrar,
no se deja contemplar,
impasible e imposible ella,
(hoy, sólo en este ‘round now’)
porque está bien así,
porque la vida es un juego,
y a ella le encanta jugar.

(y se sabe, que hacen falta muy pocas
muy, muy pocas
razones para que su visión
se llene de rojo
y pierda la cabeza,
hasta que la vuelva a encontrar)

Pero remarca que está bien,
y que no está tan ausente,
que tan sólo está invisible,
y que no está triste,
ni deprimida,
-“de mi hoy / de mí, hoy” te diría-
ni nada
no está nada,
y por eso no hay lugar
pero tampoco hay espacio
y por eso no hay tiempo que se agote
porque el verdadero tiempo recién ha comenzado
y por eso no hay distanciamiento,
porque en verdad está apuñalando fría y brutalmente a la distancia,
y por eso no hay explicaciones,
porque en verdad hay sólo enseñanzas a futuro
y por eso no hay Julieta
y por eso no hay bondi que te alcance hasta ningún lugar
pero siempre algún camino abierto te deja la turra esta.

Contiene su misterio,
lo cuida y lo azota a la vez,
y se la ve tan bien plantada,
dejando huellas con cada paso
tan resuelta,
tan muro y tan bandera
tan paz y tan guerra
tan escudo y tan estratega:
tan Berlín,
tan soleada
que justo cuando aparece la sonrisa
de quien dice o piensa entender
ella mira,
se sonríe,
mueve la cabeza
y ya se volvió a ir…

Lo pagano se santifica y se juzga a la vez.
(el resto no es importante) – atmósfera con humo.

Sexo
no sexy
abrazados al metal
como caramelo pegoteado,
pero más metálico,
más dulce.

(no puede,
¿no puede qué? /ser
¿no puede ser qué? /real
¿qué no puede ser real?) – las preguntas/ asesinan.

Afuera hay gente que baila
y que sea hermoso
no significa
que sea superficial
(podrían estar desnudos aquí mismo,
puros en sí mismos:
sobrarían.)

lo sé,
se sabe
pero haceme acordar,
sólo viví para recordarme
(¿qué?
¿qué?) – la pregunta/ pesa.

El orden el.ella/ella.el ya-no-importa.

(esto
no tiene
‘posibilidad’
de ser,
esto
no puede
‘ocasionalmente’
ocurrir,
esto
es
.)
¿qué? – la pregunta/ grita.
-el punto, define-

Le responde:

(la pregunta
es la guía,
encierra la respuesta,
se la coge
la abraza
la rodea:
la contiene,
entonces
no hay preguntas
vírgenes
hay tan sólo
respuestas
prostitutas.)

Corrí y corrí
pero la voz desde el interior
decidió no frenar
y así repitió
que estaba ocurriendo algo
sin eje espacio/tiempo.
Un amor a ultramar,
un amor a la distancia,
¿se puede amar a la distancia?
No.
Se ama a alguien.
La distancia jamás puede querer en igual mesura.
La distancia es un ente.
Pero un ente no plausible.
Como las manos de ése alguien
que no pueden ser rozadas,
y yo
no estrecho manos con el pasado
no miro en esos ojos
que no me dan nada.
Palabras.
Sólo palabras y
bla
bla
bla
bla
¿ves qué fácil se van?

Creo que es hora de aprender,
de rescatar y cristalizar
lo bajo para la persona que es
que alguien te desestabilice,
que tu humor dependa de alguien
que no ves,
que no escuchás,
que
no
existe.
Y así,
una se aleja de los catalizadores
de las verdaderas razones,
de los estabilizadores
que se ven,
se escuchan,
se tocan
y que equilibran,
desde el más acá.
Yo no te quiero,
ni suspendido en el cielo
ni constelado en una estrella.
Yo no te quiero porque acá no estás
y puedo mentir demasiado
pero hay verdades innegables
y vos
a la distancia
no sos ni siquiera mentira.
Sos engaño,
ya me lo dijeron:
la distancia no hace extrañar,
la distancia agranda a las personas,
y eso no es bueno
cada uno tiene su dimensión,
a más,
mañana
será desilusión.

No quiero volver a sentir que el amor es una fantasía:
eso se lo dejo a las pendejas de 15, 16, 17…
el amor es otra cosa,
enterate:
el amor está en todos lados
(pero en todos lados donde hay dos,
¿ves?
la gente se quiere de a pares
y funcionan
como unidad
presente
y
resuelta.)
Yo no quiero un cuento.
Ya me leyeron todos de chica.

“Te desconozco, tantas dudas…
antes te llevabas el mundo por delante,
¿quién sos?
¿qué fue lo que te pasó?”

Soy Julieta,
y seré ciega
pero tengo los ojos bien abiertos.

Me pasaste vos,
en otro tiempo,
y toda la mierda que dejaste
me volvió el trapo inseguro que ves
(que no ves)
hoy,
que espera que la besen
porque aunque le miren fijo la boca
se frena.

Anotalo,
agendalo,
recordalo
yo haré lo mismo:

Buscate a alguien a quien puedas abrazar
(con los brazos,
basta de metáforas,
no somos metáforas)
y dejá la mediocridad
para cuando te resulte difícil dormir.
Insisto, estaré ciega:
pero tengo los ojos bien abiertos.

Toma el cigarrillo y se pone a trinar.
Grita desde la opresión de sus encías.
El espejo-reflejo cruza el eje espacio-tiempo:
abraza la infinidad y vomita en la eternidad.
Lapicera con brillo y fragancia rosa:
La clarividencia en color narra desde tu par de ojos
cuentos sobre deidades mundanas inventadas al azar.
Ramillete de pelusas en el ombligo,
fotos de tus conf(u-e)siones altivas, y esa marea…
ese viento azulado que me gritá acá,
resuena ahí,
y yo todo,
pero todo desde mi lugar,
todo desde aquí,
mientras mi imprenta mixtura en cursiva
y el curso de las cosas nunca es factible de predicción.
No sé a dónde voy y seguramente en algún lugar llueve,
pero hay un camino,
y ventanas clausuradas,
y yo no quiero más aquí.

(manuscrito infinitamente inconcluso)

bandera escarlata.

Andamiaje yugular,
viaje conciente con banquinas de sexo, música, alcohol y marihuana.
extrañoamor díscolo y rarosentimiento bohemio-vehemente.
Enfermedad sana.
Ambición del alma que se prohíbe ser obsesión.
Pacto tácito en las calles de la iluminación de algunas noches,
compromisos aceptados en la complicidad de las pausas, los paréntesis y los corchetes del encuentro que descansa en el centro del caracol que mira el mundo desde mi -a veces olvidada- mesa de luz.

Especificaciones vagas y a la vez
concretamente certeras
de un par de complicidades insurrectas.

Actuar de una forma y depositar la fe en las vías del subte, en la realidad y la verdad innegables: lo inviolable, lo privado, lo subyacente que se brinda por debajo de las fachadas fabricadas en estado de emergencia con sinceridades inventadas e improvisadas, y charlas vagas, pero no obsoletas. Gestos mínimos, pero sagaces.

Canción con letra hacia la izquierda
y acordes hacia la derecha.

Contratos de testaferros que por saber(se) demasiado desconocen la magnitud de la verdad detrás de la vendetta fácil, detrás de la crisis, detrás del sol, alcanzando la luna, cogiendo en pleno eclipse, necesitando de eso que queda en offside en pleno territorio del silencio.

Se-sabe-lo-que-encierra-ese-acuerdo
esdrújulo-y-tácito-a-la-vez.

Rayos de luz,
oh, pequeño interruptor,
generador ultra violáceo,
y esos flashes,
que anclan sin atar a un par de perversidades paridas en el mismo momento,
frágil locura de querer cortarse los labios al beber de la copa rota,
irrefrenable coito que habla detrás de los árboles de la ciudad y deja tres señales, tres huellas, tres guías para que los ojos guiñen y los costados desnuden sonrisas hasta que los dedos desnuden otras partes.
Tan ausentes como presentes entre los riscos,
tan perdidos que viajan presumidos al encuentro,
orgasmo en plena inercia.

Volar así es una gloria muy azul.
Muy líquida.
Muy sólida.

Resignificación en la figuración del estado prosapoesía
escanción.

Mañana de calor gris en éste Puerto Madero
y es en el río en donde está el oleaje
que se llevó
mis ganas de encerrarme en una oficina hoy
hoy y tan sólo por hoy,
al llover completaré el sacramento de direccionar mi fe por completo.
Hoy y quizás sólo por hoy
lo que se cierra quede abierto
y se detengan los relojes
y los cierres relámpago fallen.
La marihuana que hoy no me hace falta
y el alcohol que me gasta de más
quedarán para alguna noche próxima de vodka y delirios,
pronta a llegar
suspendida en una coma.

|

Y quizás el fin del mundo esté cerca,
quizás ya haya llegado y no alcanzamos a verlo,
de todos modos
la visión diurna es tanto más diferente.
Casi logra que avenida Corrientes parezca una más entre tantas.
Una avenida común y corriente
de caras
de cauces
de cruces
de infinitas causas e ínfimos efectos donde probablemente nada quede del mundo nocturno entre esta humana impersonalidad.
Obeliscos inclinados
de noche todo es tan diferente y sin embrago
aún por debajo del ballet mecánico se logra ver la magia
(si es que alguna vez se la tuvo)
así como por debajo de la actualidad bizarra se puede sentir
el basamento-balanceo constante
la base sólida
y la noción de que un corazón no es de amianto, ni de concreto, ni de acetato.
Ver en el no-ver.
Abrir los ojos para ver…

|

Y yo,
alisada en éste mismo empedrado que tal vez sea algo más que cemento
veo
lo feliz en el hábito esporádico
lo tranquilo de lo que crece certero en raíces
y se expande,
más allá del fin del mundo.

|

La batalla es siempre contra uno mismo,
lo que sangra no es la herida, es la cicatrización,
lo que grita son las paredes del vacío
y lo que regenera en el nuevo sol de la piel
nunca es otra cosa
más que el eclipse del abrazo y entonces
que termine el mundo;
aunque bipolares
proa y popa fueron, son y serán partes de una misma unidad.

|

Hay toda una galaxia
lacia-enrulada trayectoria,
peregrinaje realización-encuentro.
(secretos en privacidades verdaderas,
suciospaganos.)

Fiebre de acetato,
emancipación y un ombligo.
Coito de ulterioridades,
llegar y llorar
(llegar para llorar ¿?-
llegar y quedar,
permanecer y ser en éste/aquel
hueco
recóndito
e
infinito)
y cubrir los orgasmos con piel.
Soplá tu vaso y dejame perder/ganar en mi victoria/derrota,
elegante y nicotina.

(Sopla con los labios,
y de la boca susurran:
remolinos voraces-
muerde el entendimiento:
no suelta
no suelta
no suelta
El molinete ya no ha de frenar.
Destino-paraíso.)

Próxima estación: esperanza.

Porque yo soy un poquito más que aquello que escribo,
pero sin llegar a ser precisamente lo que escribo,
lo que escribo es a su vez, lo que soy,
o al menos,
“cómo” estoy.
Ésta es mi manera de ser, de hacer, de actuar, de pensar, de sentir y de decir.
Si quieren algo lindo prendan la tele,
yo sólo les doy algo ‘atractivo’
que atrae,
que puede generar adicción o rechazo, dependiendo del caso,
yo sólo me dedico a sacarle brillo a mis demonios y ponerlos en exhibición como si fueran ángeles,
aquí no hay más que reflejos-espejos míos, por ende no soy tan buena, tengo bastante de terca, de parca, de reacia, de rea, de rencorosa, de sugestiva, de sexual, de asexual, de perversa, de irónica, de desangelada…
Tengo un carácter de mierda, soy intolerante, algo maliciosa, demasiado oscura…
Codiciosa, tramposa, egoísta, insensible, y tantas cosas más que no siempre logro ocultar.
No tengo nada que me haga especial y sin embargo, me alcanza.
Hago magia con la gente, los lleno de palabras,
yo escribo así, y punto.
Yo soy así. Y punto.
Yo saco de mí, y te lo digo directamente a vos y ahí termina mi tarea.
Lo que se haga a posteriori con mis palabras (conmigo, con mi “que” y con mi “como”) me queda lejos y además, no es un problema que me corresponda conjugar a mí.
Ésa es la teoría de toda mi vida.
Ése es mi modelo de comunicación personal, donde los papeles del emisor y del receptor guardan funciones mucho más ulteriores que las que se ven a simple vista. Para mí la masa amorfa de gente no existe, o al menos, no formamos parte de ella: brillamos, solos o juntos y potenciados.

Hace instantes alguien me preguntó:
“¿Siempre tuviste ese carácter?”
“Desde que se me cantó tenerlo, lo tuve.” le respondí.

Y hubo un silencio prolongado…

Pero atractivo.

(“Uno escribe para el que entiende, no para el que le gusta” dijo hace ya algún tiempo un pingüino cercano. Y por hoy, nada más.)

Es autónoma.
Es un espíritu libre. Famélico espíritu libre.
Congestiona las facciones y de pronto vuelve a brillar.
Anochece y amanece en milésimas de segundos.
Sola. Loca. Fémina.
¿Y a vos qué te importa, nena?
Si vos sos vos y sabés lo que es ser vos,
sabés lo que encuentran en vos,
sabés que hacés hechizos voodoo de forma inocente,
¿qué te importa, mujer?
Sos tontita a veces…

Duerme, y todo sigue en su lugar.
Sueña, y a veces pesadilla.
Ogro y princesa.
Sola, como una puerta vaivén.
Ella se equivoca cuando está sola, jamás en compañía, jamás.
Aterriza y vuelve a despegar.
Incinera,
sin razones ni por qués.
Acelera y ralentiza la pieza frenéticamente.
Se para frente al espejo y se auto convence.
Se charla.
Sola.
Hace y deshace.

Y a veces debe agachar la cabeza y hasta incluso pedir o pedirse perdón,
miércoles por la tarde, la pc, los mates y el aburrimiento se estiran hasta el infinito,
escalera caracol en las neuronas,
comprensión de la incomprensión, suelo sacarle la lengua al desacato.
“Hacen falta dos para bailar el tango” me dijo Lour hace unas semanas, y no se equivoca…
después una llora y se ríe sola y todo termina de revés.

Puedo volar el cráneo en mil pedazos con un solo pestañeo o puedo izarme y volverme bandera de guerra para batallas que buscan la paz.

Bolsillos sin fondo que rozan la eternidad, y quizás haya raros en la eternidad, y quizás haya actos de arrojo, o quizás sea el aburrimiento de seguir hasta llegar, de seguir para llegar, de llegar y probar, de probar y quedar, de quedar para hacer, y finalmente de hacer para ser, por todo y por nada, porque sí y porque no.

Brindo por el silencio de la pausa más crucial y el silbato en los oídos de lo incierto que abrazó la luz en un solo soplido que pudo ser viento, o tal vez cansancio, pero que llenó los ojos de lágrimas.
Brindo por la libertad de los que acumulan estigmas y se los regalan a quien quiera recibirlos convertidos en chocolates.
Brindo por los brazos que contienen huecos de luz y verdad.

Y me paseo por lo conocido y por los extremos de la misma línea que aún restan por conocer.
Por todo y por nada, porque sí y porque no.