En la puesta de las apuestas sobre el tapete de lo cálido,
reencuentro, premonición y sangre
flores en el lodo y allí,
donde vos
donde yo,
todo aquello que recae en medio del intermedio-
intermediarios de la manufacturación de algún destino incierto:
que la jugada sea
la libertad de ser y sentir quizás
en carencia de deshielos.

Persianas-pestaña de tus días, tus silencios, tu divi(ni)smo y tu vulgaridad.
Rompecabezas hipodérmico,
ruta inservible completamente utilizable.
Costado absoluto de irresueltos e irresolubles, definidos y definitorios.

Ventana a vos,
a vos cuando estás por mí.
Cama desarreglada de existencialismos pragmáticos e imperfecciones infantiles.
Supura el estigma de los desesperados y quizás,
inertes ante el revelado de los colchones que saben ser también
sala de espera del cuerpo que no es cuerpo sólo hasta que otro cuerpo
lo nota.

Espejo-reflejo que fecunda el devenir a través de un ladrillo refractario sobre valorado en por-venir y en alguna que otra circunstancia fortuita o no
atesora la mente que sabe y el alma que te ve como nada ni nadie-
domesticado y de pocas palabras, está en cada mechón de tu pelo la verdad. Aquello que se escape a tu esencia quedará, como era de esperarse, en el umbral de las bienvenidas desgastadas antes de haber podido siquiera usarlas.

Truena y tormenta en la limpieza de tus días, se sabe que la suma no multiplica pero a veces sí viceversa. En este juego atroz de silencios y escondidas sabemos donde estamos, y sabemos muy bien cuál es el punto de partida. Encerrado en la azotea de los gustos, la noche es de incienso y la religión una imagen.
La calma llega con los dígitos enclaustrados en tus manos, forjado y azaroso,
supersticiosamente serio
y trivialmente emocionado.

(dos seres que en verdad son uno solo
que sólo son uno en verdad.
acentuadamente esdrújulo y quizás,
espejo ensimismado en la radical variación de siempre.)

Bizarra entropía en aquellos que son cuerda, son fuerza y no se rompen con el paso de los días aun con la resistencia hecha jirones.
Maniqueísmos sin cinturas, cuerpos entre ocres y plateados.

Hubo una primera visión, un primer escalón, aún no sé cómo fue, pero pude.
Luego la otra mano se estiró, alcanzó a la Julieta, la compañó, dobló su apuesta.

En esta partida el póker no es dama sino caballero,
los alfiles son alfileres en pleno tablero y yo sola voy
sin ir.
Digo,
sin decir,
y pretendo que sigas y seguís pero tus recursos se han agotado:
me toca.
Muevo sin mover- no muevo.
Del otro lado me rectifican la confianza y ante tanto,
me vuelvo a romper.

Erosionada por el ayer, el problema es uno solo y me conoce muy bien. El trauma lleva mi nombre y mi apellido es ese puto estigma que pende, pende sobre mí.
Usted espera y yo desgasto la desesperación.

Ahí está mi mano, ¿la ve?
Sí, la ve.
La determinación siempre fue amiga,
hoy está esquiva, lo sabe, y yo también lo sé.
Usted no se vaya, usted espere, yo ya voy a llegar…
No sé cómo ni cuándo, usted ya sabe de esto.
No se cuándo ni cómo, sé de miedos y de mí, y de usted.
No sé, no sé, no sé...

(Chicos, como verán estoy tomando cierto tiempo para acomodar algunas cosas por algunas esferas Julietísticas. Es probable que, nuevamente, este blog se actualice a los tumbos... Es lo que hay.)

(después de que “alguien” me pusiera al tanto de que existe un tema que dice “Mi nombre es Yasuri, Yasuri Yamilleth, te metes conmigo, te saco la gillette” – don’t worry, no te voy a mandar al frente aunque te lo merecés – pensamos con las mujeres errantes que era hora de tener nuestro propio hitazo, y aquí va la letra completa. Pao, adoración, mi vida!)

Regálame tu piedra pómez:

Yo sé que te sientes deprimido,
que sólo las trolas se enredan contigo,
pero déjame decirte, mi sensual pervertido,
que el baño diario es lo que te deja a ti vencido.

(puente)
Porque se nota
que sólo entre pompas tu piel no se moja,
que tu rancho es orgía y tu choza pecaminosa
por eso dejame decirte, papi
que no sólo gozando en el baño la vida es hermosa

(estribillo – everibady camon)
Regálame tu piedra pómez,
frótate esos tenis de villa azarosa
esto no es reggae, esto es reggae-reggaetón,
tu sabes moverte, tu sí que eres de goma.
Regálame tu piedra pómez,
déjame enjabonarte tus partes pudorosas,
esto no es reggae, esto es reggae-reggaetón,
aquí en esta bañera, tu culo huele a rosas.

Yo sé que te sientes compungido,
que de andar tan solo tu te sientes vacío,
pero déjame decirte, mi cachondo pervertido,
que enjuagarte my dear es mi pecado divertido.

(puente)
Porque se nota
que sólo entre pompas tu piel no se moja,
que tu rancho es orgía y tu choza pecaminosa
por eso dejame decirte, papi
que no sólo gozando en el baño la vida es hermosa

(estribillo – everibady camon)
Regálame tu piedra pómez,
frótate los tenis de villa azarosa
esto no es reggae, esto es reggae-reggaetón,
tu sabes moverte, tu sí que eres de goma.
Regálame tu piedra pómez,
déjame enjabonarte tus partes pudorosas,
esto no es reggae, es reggae-reggaetón,
aquí en esta bañera, tu culo huele a rosas.

(próximamente las Mujeres Errantes presentaremos en sociedad nuestro grupo de cumbia barata. cambio y fuera.)