http://www.makepovertyhistory.org dress me up and let's go to Vegas*
Tuesday, November 27, 2007

("Creo que la esencia de la vida consiste en ser fiel a lo que uno cree su destino"
Sobre Héroes y Tumbas. Ernesto Sábato)



Es hablar de las palabras, las que desbordan el lenguaje y aquellas otras, las que no hacen justicia. Tomaron el tren que los llevó lejos de Wasteland quizás para ya nunca más volver. Ella tenía un libro sobre las rodillas, algo de ese hombre que alguna vez confesó que afortunadamente y desafortunadamente, las únicas ficciones que era capaz de escribir eran aquellas que exorcizaban algún espectro interno – Sábato, tal vez. Desempañaron sus ojos de izquierda a derecha, habían tenido la mirada drástica por años, esa misma que fluctúa entre meticulosa y escéptica, con la que únicamente se puede dar vuelta el mundo esperando que caiga del abismo de la nada esa persona susceptible de ser reconocida aún en la más oscura falta de palabras en lo inmediato de los cuerpos.
Es hablar de la piel con la que nos vamos a dormir, y de la carne que nos devuelven las primeras horas de la mañana. Las marcas de los años en el hombre, ese tiempo que floreció en los ombligos hasta que la piedra decantó en el agua y se abrieron las ventanas, hasta que las sombras y las luces dictaron que Wasteland ya no era lo precisamente indicado, lo debidamente amado; hasta que el ruido que antes distorsionaban comenzara a sangrarles los oídos.
Era un verde que hablaba de los estribillos en común que sólo ellos en aquel tren sabían de memoria; la locura de Alejandra y la manera en la que la amaba Martín. Los héroes, las tumbas, los Sábatos anónimos, la soledad con la que habían recorrido aquellos espejos en los lejanos recintos circulares de sus pupilas, sus propias ruinas por fuera de toda luminosidad.
La proliferación del alma que rompe lo que le enseñaron en la infancia: no en vano nos enseñan a conjugar amar-temer-y-partir de forma mecánica en primera instancia. Al subir al tren dejaron atrás aquellos tiempos, cuando sólo se resumían a ser facciones que buscan el sol entre cuatro paredes, y sólo se encontraban a ellos mismos – pensándose poco, tal vez lo suficiente. Creyéndose poco, definitivamente lo suficiente; percibiendo la falsa forma en que el tiempo se va y jamás regresa.
Han sido capaces de verse a ellos mismos, sus pieles, sus huesos, abandonando toda desilusión de ser, precisamente, ellos mismos. Leyendo las mismas hojas en las noches entre ocres y turquesas, ya no más neciamente ausentes, ya sólo necesariamente recíprocos.
Siguieron en su viaje, Alejandra seguía destilando su locura heredada, Martín seguía sin decirle que la amaba con el alma y tantos Sábatos sin nombres completaban el paisaje. Ellos tienen infinitos factores cósmicos y una lluvia que ya nunca va a parar. Un sol que de tan lejano les da calor, un barrilete para volar en los inviernos, una sonrisa que sólo se luce en primavera. Tienen, en la ciudad de la insomnia y la suburbia una canción que los pone a salvo del mundo exterior, una canción que los unifica sin cantar.
Es hablar de suprimir el temer y el partir aún en plena fuga hacia el encuentro. Es hablar de sólo amar, ya no amar solo ni sólo, ni acentuados ni esdrújulos.
Es una canción que nadie más puede cantar, porque nadie más jamás la ha escuchado- la canción que los hace uno, y los aleja del mundo pero les abre la cama y las puertas, los ancla a una habitación y les dice que ese es ahora el mundo que se ha reducido para ellos.
Las manos juntas, los límites y los bordes de los dedos desdibujados, tan sólo una forma, una misma unidad.
Una canción sin raíces.

 
Lala, none other, a las 12:43 AM 1 [They treat horses, don't they?]
Monday, November 26, 2007
Disección de un Momento.
(Standing on the edge of everything I've never been before)

Yo de a ratos veo todo amarillo. En otros momentos la visión se vuelve roja y no hay nada más para ver. Por la ventana se ve bastante más que aquello que se puede contar porque hay cosas que sólo se piensan aunque los teoremas no aparezcan, y a veces es mejor no entender, o no poder trasmitir aquello que (me falta un verbo) en palabras. A la vez se entiende, porque se transmite. Mi política se basa en que las personas, aunque calladas, comunican igual.

Y de a ratos dibujo líneas imaginarias con puntos suspendidos en el aire que no existen más que para mí; mojones del tiempo y del espacio, como los puntitos de los planos que infestan la ciudad y la llenan de redondelitos un poco más marcados que otros redondelitos que por consenso sabemos que quieren decir “boca de subte” - y de esas uniones salen figuras que a veces ni yo misma soy capaz de darles forma (me está faltando un adjetivo ahí) pero que sin embargo salen del inconsciente y de ahí pasan al vestíbulo de la conciencia que, paradójicamente, no puede retratarlas con palabras.

Y de a ratos miro (creo que un modificador directo iría acá) estrellas y me acuerdo cuando murió mi abuelo y mi mamá me dijo que estaba en la que más brillaba. Pero cuando pasó el tiempo me fui enterando de que las otras mamás le decían lo mismo a los otros nenes y a las otras nenas, y por momentos no entendí como una estrella era capaz de ser una pensión de seres que se iban, y entonces terminé pensando que ese lucero era el paraíso, o el ombligo del cielo.
Tiempo después, cuando salí de aquel colegio de monjas y me di cuenta de que en verdad era atea, de que nada de la religión tenía que ver conmigo, de que comenzaba a negar la existencia de un cielo o un infierno, empecé a creer que esa estrella es un cúmulo de almas queridas que ya no están pero que son recordadas, porque si nadie las recordara no tendrían esa necesidad de brillar - o tal vez sea un pedido para no ser olvidadas (y estuve a punto de poner esa frase entre signos de interrogación, pero sostengo que prefiero afirmar a cuestionar) (aunque para hallar una afirmación plena, ese ‘tal vez’ no debería estar allí) - empecé a creer que esa estrella es un cúmulo de almas queridas; y mi blog se llama Kumulonimbus, que a su vez significa cúmulo en alemán, y este lugar está lleno de gente que quise o que quiero con el alma, si es que tengo cosa semejante...

Y de a ratos me cuelgo del lenguaje, sobre todo cuando pasan esas cosas que te descolocan y que te hacen pensar sin razonar. Aprendí con el tiempo que hay ciertas cosas que es mejor no analizar, y no por encontrar respuestas grises al final del camino sino por tratarse de cosas tan concretamente abstractas que se tornan absolutamente imposibles de diseccionar (como un momento, éste tal vez). Entonces cuando eso sucedió muchas, muchas veces, empecé a quedarme con las sensaciones y las sonrisas de esas ciertas cosas, y también a veces me senté a ver el mundo girar, tranquila, sabiendo que hay cosas que pasan, son o están, independientemente de la rotación de la Tierra. Y por eso creo, a esta altura, que puedo decir que para muchas cosas ya encontré la manera (y que ahí el lector complete la frase a su gusto).

Y este es un texto que escribí hace exactamente un año y sin embargo se adapta (agregar adverbio) al corriente con una bufanda o con una remera distinta por hora.
Y tengo una manía bastante (vacante disponible para adjetivo faltante) de tomar café en el piso del baño o de fumar en la bañera.
Y hoy, ahora, también tengo todavía toda mi ropa tirada en la cama porque hace instantes abandoné la tarea de acomodar mi placard por quedarme dormida por unos minutos arriba de la montaña de sweaters, pantalones, musculosas y polleras.
Pero también entre tanto mundo común y ordinario que me resulta una mierda, tengo algunas risas (debería buscar un verbo en tercera persona del plural del presente del indicativo y terminar la oración de forma decente).
Y la agenda siempre en el bolso de turno.
Y monedas en los bolsillos.
Y billetes hechos bollitos en la parte de arriba de la biblioteca, ahí, donde también duermen algunos lápices.
Y esmaltes de uña de muchísimos colores que jamás uso, a excepción del rojo y del negro.
Y sahumerios de vainilla y de fresias, esos, los de color pastel que tanto cuesta conseguir y que son más gorditos que los otros.

Y la necesidad de que diciembre nos siga trayendo mucho sol.

 
Lala, none other, a las 3:22 AM 2 [They treat horses, don't they?]
Wednesday, November 21, 2007

(talking infinitive: to belong)


Simbiosis de affaire,
te voy a tratar de la misma forma en la que una chica trata a su remera preferida.
Música y libros, en círculos de humo - concéntricos, espiralados, enroscados;
en-sí-mismados.

Simbiosis que decanta en affaire,
te voy a elegir de la misma manera en la que una chica elige su perfume preferido.
Hay cenizas en los suelos y sueños clavados en el techo esperando ser cielos rasos por donde volar;
a-través.

Simbiosis en affaire,
te voy a gastar de la misma forma en la que una chica gasta su jabón de vainilla a la hora del baño.
Sonrisas enredadas en las playas del hoy – en lo volátil de la arena que le gana al mar pero jamás
vice-versa.

Simbiosis que se hace carne hasta ser affaire,
te voy a derrapar de la misma manera en la que una chica derrapa el tema del momento una y otra vez en sus oídos.
Fe en las almohadas, entre las flores y las armas, en la recreación de dos que se arman y se desarman;
a-voluntad.

Simbiosis que se inmortaliza en este affaire,
conoce los bordes de las palabras y tiene la copa entre los labios. Dice por lo bajo que este texto podría nuncajamás terminar,
sinfín eterno entre nunca y jamás;
y luego ya más nunca,
y luego fue sólo jamás.




affaire,
así
te tengo.
 
Lala, none other, a las 2:50 AM 5 [They treat horses, don't they?]
Monday, November 12, 2007
(When I'm coming over Sunday, and I think about you all the time)


Quiero un boleto que me lleve directo hasta el centro de la ironía mundana que nos viola todos los días. Quiero fumarme un pucho charlando con ella, encarnarme en ella. Quiero llegar a rozar con la lengua los filos del mundo que nos oxidan de más y sentir que el pavimento no tiene gusto a nada, que el cielo es para los muertos, que la tierra es para las plantas y que para nosotros es la piel de las personas – y de los Otros, aquellos que al entrar en contacto con nosotros una vez superado el límite de nuestro código-ph se vuelven humanos, seres adorables, encarnaciones de nosotros mismos que ya alguna vez rozaron con sus lenguas ese pavimento intoxicado de tantos desechos de metal. Quiero una canción que me eleve directo hasta la pared donde mi espalda entra a presión. Y quiero fumarme un pucho ahí con vos, reírme con vos, encarnarme en vos.

Quiero inclinarme hasta que la serpiente me muestre su lengua, quiero que pruebe el sabor de su propio infierno, quiero que se muerda hasta que todos sus cuentos se vuelvan relatos vanos, quiero que la bala perfore su sien y que de aquella conciencia entre ocre y sombría emerjan los paladares antes restringidos; los besos con recorridos elípticos, las manos que desgarren lo áspero de las lenguas desgarradas contra el asfalto, y pavimentos lisos por donde correr en paz – ya sin miedo a tropezar y aterrizar de boca sin fuerzas para volver a probar, simplemente por querer siempre un poco más.

-

Se sentó sobre el verde y apagó el pucho en el terracota. Se acostó, vos estabas ahí. Fue capaz de compaginar la inocencia con la piel. Se quedó dormida. Fuiste capaz de compaginar la inocencia con la piel, la quintaesencia del amanecer que vive por fuera del viento.



When she's sleeping on the sofa,
when she's laying in her Sunday best,
when she's turning over Friday,
I could swear I'm sleeping less and less...
and the ocean's getting warmer,
and
California's on her mind,
Los Angeles
is tired, but we always seem to feel alright.

 
Lala, none other, a las 3:57 PM 6 [They treat horses, don't they?]
Wednesday, November 07, 2007


 
Lala, none other, a las 1:52 AM 1 [They treat horses, don't they?]
Thursday, November 01, 2007
La persistencia retiniana es el fenómeno por el cual somos capaces de ver las cosas en movimiento. El ojo, al pestañear, toma una foto- literalmente, de ahí que, aunque no nos demos cuenta, siempre recordamos la continuidad de aquello que nos queda entre pestañeo y pestañeo. Lo mismo ocurre con el cine. La cinta corre 24 fotogramas por segundo, logrando así burlar la visión para que el ojo no pueda determinar que entre imagen e imagen, existe un vacío. Así se crea la falsa ilusión de la realidad pero, valga la ironía, sin ella, no sabríamos vivir.




Un movimiento expresa una dialéctica de las formas. Una síntesis ideal que domina a todas las formas implicadas dentro del movimiento, a la vez que selecciona en su camino momentos privilegiados.

Male / Female
Inside / Outside

La boca gesticula,
los labios forman,
delimitan
sin sonidos: hola

Flash back engañoso: manera fascinante de volver el tiempo atrás. Flash forward engañoso: la inevitable búsqueda de impredecibles, absolutistas – momentos futuros.

El movimiento es la transición a través del espacio. Sex, not sexy. Sexy, not sex. La transición modifica el espacio, todo aquello que rodea al movimiento experimenta un cambio cualitativo.

Un dedo,
llama.
Pretende.

Constant irradiation,
incorruptible
apprehension.

Open your eyes and see,
take a good look around you.

Son imágenes,
fotografías
recuerdos,
encuadres.

El encuadre es la determinación de un universo cerrado y privado que contiene todo lo que entra en la imagen.

Todo menos
la sombra,
la silueta,
vis-a-vis,
todo menos
nosotros.

Nosotros (yo, y el Otro) somos un espacio fuera de dècadrage. Un punto de vista anormal que no puede ser percibido desde la percepción oblicua del ángulo normal, del ojo paradójico. Nosotros (yo, y el Otro) sólo podemos ser vistos a partir de una visión no objetiva de la imagen.

Hey, you
wanna dance?
let’s rock and roll-
to say:
Let’s go and move our hips together.

La palabra: cuerpo. La aplicación: ella/el – la conciencia de la belleza enfundada bajo la ropa. La imagen: percepción. Se encuentran sin encontrarse decodificando intenciones. Sus espaldas depredadoras contra la pared. Los dedos, pretenden. Las bocas, escarlatas.

La percepción es objetiva si cada imagen involucrada en la acción se modifica con respecto a cada una de ellas, afectando todos sus lados y todas y cada una de sus partes. La percepción se vuelve subjetiva si y sólo si todas las imágenes involucradas en la acción cambian con respecto a una sola y privilegiada imagen.

Wishing they were kissing, and touching and fucking.

Él: movimiento terrestre – imbalanceo constante – recurrente falta de gravedad / Ella: movimiento acuático – dependiente de la gravedad – siguiendo siempre la fuerza del balanceo constante
// cóncavo y convexo.

Es preciso que guardes algo de fe en mí. Hay mucho más en mí que aquello que llega a los ojos. Quizás más de lo que llega a la imaginación. Algo que se encuentra en mí que no hay en nadie más. Algo que doy que no puede dar nadie más. Algo en mí que no se puede encontrar en nadie más. Una reacción química. Un poder que a su vez es un motivo sobre un nervio sensible. Un reflejo- dependiente de expresivos e intensos movimientos apenas perceptibles. La imagen: la afección.

Maybe she’s more than a familiar body to you. Maybe she’s become something ulterior. To say: she’s not she anymore. She’s one of your private notions.

El rostro es aquel nervio sensible, que ha sacrificado la mayor parte de sus gestos para finalmente exponer abiertamente sus movimientos más puntillosos, significativos y locales. Precisamente aquello que usualmente queda relegado y escondido gracias al resto del cuerpo.

Manera fascinante de volver el tiempo atrás: wishing they were kissing, and touching, and fucking. De repente todo lo que los rodea se vuelve un mundo original. Se dan cuenta, finalmente la afección se hace pulsión, y ésta no sólo trae su energía, sino también la orden de apoderarse de aquel universo privado.

La boca,
sigue.

And you know, oh god,
you dance in wisdom:
you know how to get to me.

Ahora necesito que agarres un diccionario inglés/español y busques la diferencia entre shake, tremble y shiver – no, no me la digas; yo ya la sé.

La gran composición: situación – acción – situación
La pequeña composición: acción – situación – acción
(and God bless that wicked smile upon your face. La imagen, es carne. La imagen se te vuelve pulsión entre los dedos.)

Volvé al diccionario. Ahora buscá en qué se diferencia moan de groan – tampoco me lo digas. Yo ya lo sé.

We’re above
also
being under.

Espero que la lección dicotómica haya sido de utilidad. To say, labio inferior – labio superior.

La boca, al besar
es autónoma.

Ahora es cuando la mente, involuntariamente, recuerda lo ocurrido. Esa correlatividad que va encontrando entre imagen e imagen es lo que precisamente, nos termina devolviendo nuestra propia naturaleza - eso en mí que nadie más tiene, eso que doy que nadie más puede dar, eso que se encuentra en mí que en nadie más se puede encontrar. La cadena nos convierte en aquel que recordamos. Así nos volvemos simbólicos para aquel que nos recuerda.

Wishing they were kissing, and touching, and fucking.

La boca,
calla.
Respira.
Sólo respira.

Un placer coincidir en esta perra, fucking vida.


Flipside:
L'Image Movement - Gilles Deleuze


"Todo arte se caracteriza por un cierto modo de organización alrededor de un vacío […] Sólo se siente culpable quien cedió en su deseo" - Jacques Lacan

“Carne de mi abstracto amor cautivo, sea la muerte de mí en que yo revivo; y tal cual fui, no siendo nada, sea” - Fernando Pessoa

“Thus: the Other’s body is meaningful” – Jean Paul Sartre

“Pero, ¿qué máscara nos ponemos o qué máscara nos queda cuando estamos en soledad, cuando creemos que nadie, nadie, nos observa, nos controla, nos escucha, nos exige, nos suplica, nos intima, nos ataca? Acaso el carácter sagrado de ese instante se deba a que el hombre está entonces frente a la Divinidad, o por lo menos ante su propia e implacable conciencia. Y tal vez nadie perdone el ser sorprendido en esa última y esencial desnudez de su rostro, la más terrible y la más esencial de las desnudeces, porque muestra el alma sin defensa” - Ernesto Sábato. Sobre héroes y tumbas.

 
Lala, none other, a las 11:29 AM 4 [They treat horses, don't they?]