Ella se enoja, se despeina, se descuida, se olvida, se ríe y tormenta.
Sola.
Muta en mil estados, sola.
Es autónoma.
Es un espíritu libre. Famélico espíritu libre.
Congestiona las facciones y de pronto vuelve a brillar.
Anochece y amanece en milésimas de segundos.
Sola. Loca. Fémina.
¿Y a vos qué te importa, nena?
Si vos sos vos y sabés lo que es ser vos,
sabés lo que encuentran en vos,
sabés que hacés hechizos voodoo de forma inocente,
¿qué te importa, mujer?
Sos tontita a veces…
Sueña, y a veces pesadilla.
Ogro y princesa.
Sola, como una puerta vaivén.
Ella se equivoca cuando está sola, jamás en compañía, jamás.
Aterriza y vuelve a despegar.
Incinera,
sin razones ni por qués.
Acelera y ralentiza la pieza frenéticamente.
Se para frente al espejo y se auto convence.
Se charla.
Sola.
Hace y deshace.
miércoles por la tarde, la pc, los mates y el aburrimiento se estiran hasta el infinito,
escalera caracol en las neuronas,
comprensión de la incomprensión, suelo sacarle la lengua al desacato.
“Hacen falta dos para bailar el tango” me dijo Lour hace unas semanas, y no se equivoca…
que puedo decir que ya no hayas escrito...me siento identificada en cada palabra...ahora llueve tanto afuera de mi cuarto como adentro...en fin, saludos señorita...besos, lo que sea...