http://www.makepovertyhistory.org dress me up and let's go to Vegas*
Sunday, July 31, 2005
(Synkro+Julieta /Julieta+Synkro)
Primer Round.

Resulta que, en una ciudad ultrapoblada, en un tiempo para nada remoto, existieron dos deliciosas criaturas. Catalina (20) y Atilio (23). Resulta, a su vez, que Atilio conoció a la chica en cuestión ya que ésta era la prima de un amigo del muchacho…
Tal como ya dicta la tradición común a toda relación tirada de las mechas, un buen día los niños intercambian sendas direcciones de MSN para “conocerte mejor…”, considerando que el encuentro furtivo había sido en el cumpleaños de alguien que tenía una conexión más que distante con ambos, por lo que el encuentro entró en la categoría de “nos vimos de puro pedo…”
(Vale hacer un párate –sí, leyeron eso – en este ameno relato para detallar que Atilio fue el valiente que pidió el MSN de la señorita; y que ella se lo dio porque, sinceramente, no tenía nada que perder)
Bien; lo cierto es que luego de varias conversaciones, primero de esas que se parecen a formularios de obra social hasta llegar a las mucho más interesantes charlas cargadas de confesiones en las que los niños cuentan hasta las veces que se les para, llegó el momento en el que el pobre Atilio tomó ímpetu, y dijo:

Cata says:
… en qué estabamos?

Atilio says:
En que arreglábamos para salir a tomar algo.

Cata says:
BOLUDO!!!!

Atilio says:
Si o no?

Cata says:
No se…

Atilio says:
Pensalo…

Cata says:
Bueno, listo, el sábado a la noche en algún bar de Avellaneda, como para que nos quede a mitad de camino entre San Telmo y Banfield.

Buena winner… Capo…

Sábado a la noche, otra vez… Hora estimada: 23:47 PM.

Atilio obviamente ya se encuentra esperando por Cata quien, para este preciso momento, se presenta en el mismísimo lugar. Ok, la mina llega quince minutos más tarde, pero llega hecha una diva. Ella llega, él la mira, y aclara que quiso llegar temprano para la primera cita, tratando de ocultar el razonamiento “no puedo pasar de banana a colgado…”

La mina mira un toque horrorizada la mesa todavía pelada en la que esta Atilio…

“Todavía no pedí nada para esperarte a vos…”

Ella respira y pide perdón por el retraso; cosa que exalta en Atilio su más perfecta cara de ganador, y le dice: “Descuidá, Cata; todo bien…”

(A Catalina se le revuelven las vísceras porque si algo detesta en este mundo es precisamente que le digan “cata”; pero trata de disimular la rigidez de su cara mirando al techo… hasta que se da cuenta de que no va a poder mirar al techo toda la noche, por lo que se decide a entablar diálogo.)

C: “Bueno, tipo naaaa… ¿Cómo vaaa?”

A: “Bien. ¿Y vos?”

C: “Todo bien…”

Silencio sepulcral de aproximadamente cincuenta segundos… agradecen a dios que por lo menos suena algo de rock nacional de fondo… se ponen nerviosos… Cata se prende un pucho… Atilio se dispone a romper el silencio cuando llega la moza, pero antes de hablar, se dispone a hacer algo más urgente: mirarle el culo.

Moza: “Hola chicos. ¿Quevanatomarrrr?”

C: “Ahhhhhh… yo quiero una gaseosa, pero que sea light.”

Mientras Cata interactúa con la moza, Atilio se entretiene escaneándo a la joven de frente, para luego hacerlo de perfil y de la parte posterior.

A: “Para mí cerveza.”

Se va la moza con el pedido

A: “Así que estás en la facultad…”

C: “Si si… estudio, ¿vos?”

A: “¿Qué estabas cursando?” – la misma pregunta que ya fue formulada 15.000 veces…

C: “Farmacia… estoy en segundo, en la mitad, porque voy a una privada, así que son cuatro años nada más… ¿Vos cursabas…?”

A: “Cine. Me falta un año y medio y me recibo.”

Sigue habiendo ese silencio que incomoda más que otra cosa…

A: “No trabajás, ¿no?”

C: “No.”

Típico de la nena bien que manda a laburar al macho… la clásica y tan temida vividora…

C: “¿Vos?”

A: “Yo estoy en un estudio jurídico… en la parte de mensajería y trámites.”

C: “Cadete. ¿Y hace mucho que hacés eso?”

A: “No… tres años.”

Cara de horror en el rostro de la vividora…

A: “¿Y vos qué hacés con el resto del tiempo que tenés libre?”

C: “Nada… estoy con las chicaaas… voy, vengo, eso… lo normal.”

A: “Yo estoy a full entre la Facu y el laburo…”

C: “Yo también, no sabés… se me juntan todos los exámenes…. Un horror… ¿pero a mí sabés qué me mata?”

Guarda, nene, que esto no lo escuchaste nunca…

C: “El viaje.”

Aquí es cuando Atilio le clava una mirada de reojo justo en las gomas. Aquí es cuando Catalina justo lo ve… hay que salir de esa situation…

C: “Che… y… ¿vivís solo?”

A: “No, vivo con mi familia.”

C: “Pero auto… TENÉS.”

A: “El de mi viejo, que comparto con mis tres hermanos. Hoy justo le tocó al más grande…”

Catalina a estas alturas no puede salir de panic attack que la está atacando

C: “Pero si te digo tal día a tal hora en mi casa, me pasás a buscar con el coche, obvio, ¿no?”

Atilio intenta balbucear algo que se asemeje a algo que a su vez suene como algo.

A: “Ahhhhh……. estemmmmmm… seeeeeee… depende…… supongo……..”

Llegan las bebidas.

C: “Porque yo DETESTO caminar.”

Y así transcurren casi cuatro horas, flasheando de desilusión en desilusión para ella y buceando de mirada en mirada para él. Aquí es cuando él, después de todo ese tiempo transcurrido, comienza a dejar en claro que no vino a escuchar música que ya tiene en su casa, y ella adoptará la postura de “a mí no me acostás tan fácil”… pero esos acontecimientos acaecerán en el segundo round.

J+S/S+J
 
Lala, none other, a las 10:50 PM 16 [They treat horses, don't they?]
Wednesday, July 27, 2005
¿Se podrá vivir de coincidencia en coincidencia? Algo me dice que sí, o por lo menos algo resalta que, a pesar de todo, nunca sobran, es más, suelen ser cruciales, tan especiales como escasas.
Ya van tres coincidencias seguidas en una semana con gente de la esfera blogueril, y no con cualquier gente, sino con los más cercanos. Primero Synkro me habla mientras en la tele dicen que el lugar en donde mis días cambiaron se quema. Seguidamente Cande es mi único contacto on line cuando necesito realizar una tarea de espionaje. Tercero, me llaman para hacer una promoción de esas a las que nunca se les presta atención y me doy cuenta que me está hablando exactamente el primero de mi lista. Hay 80 personas llamando a medio país. Él me llamó a mí. Yo levanté el teléfono y lo atendí. ¿Llegan a darse cuenta lo groso de esta casualidad?
Para mi fue como un corolario de algo que no sé describir muy bien. Te tengo que pedir perdón porque me agarraste desprevenida y me quedaron cosas por decir (si, la verdad es que siempre me agarran desprevenida, por eso soy así, aunque lo peor es que no sé bien si mi cabeza está en las nubes o en el décimo subsuelo); la primera es que yo también venía con muchas ganas de hablar con vos, o de coincidir en algo… en algo más de lo que habitualmente coincidimos.
Me quedó por decirte que siempre, y sin saber por qué, te noté cercano; como las cosas que no se pueden entender y mucho menos explicar o transmitir a un tercero. Siempre estuve segura de que sentís como yo, que no es lo mismo que pensar como yo… supongo que eso es muchísimo más. Supongo que eso vale muchísimo más.
Me quedó por decirte que a mí también se me dio vuelta el día, que obviamente no era algo que esperaba pero que es algo que se puede volver esperable en cuestión de segundos.
Y para terminar: vos también tenés linda voz, yo también me emociono cuando te leo, tu blog salvaje también es como mi casa y también, colega comunicólogo, usted es otro ejemplar que escribe de putas…
Y me olvidaba: podés llamar cuando quieras.
 
Lala, none other, a las 11:45 PM 21 [They treat horses, don't they?]
Tuesday, July 26, 2005
Perdón, Juli. También le tengo que pedir perdón a Cande. Perdón por haberme hecho un favor enorme que no me sirvió de nada. Perdón por habértelo pedido para nada.
Perdón, Ju… vas a tener que seguir sufriendo.
No fui. Podría haber ido pero me frenó la lluvia y el frío; o al menos esas fueron las excusas que me puse. Perdón a mí misma por haber dejado pasar la posibilidad más clara que tuve y que voy a tener para dejar esta historia atrás.
Eso se llama cobardía, nena, y te lo repito porque sé que no te gusta.
¿Qué pasó, Ju? Cande averigua dónde y cuándo vas a poder tenerlos juntos y desprevenidos, él y ella, listos para tirarles la verdad en la cara y poner punto final de una vez por todas. ¿Cuánto te duró la determinación para ir a terminar con todo? Segundos, porque te llenaste de miedo sin saber exactamente de qué; y así te va… te quedaste triste, te quedaste mal… bah, te quedaste como estás desde hace un tiempo. Lloraste igual que casi todas las noches cuando los recuerdos se te vienen solos. ¿No ir te sirvió? Para nada… Y sabías que iba a ser así.
Evidentemente no aprendiste nada, Ju. No te sirvieron los cuatro meses que lo tuviste con vos. ¿Cómo podés pretender que él haya aprendido si vos tampoco lo hiciste? Parece que ya te olvidaste que lo quisiste tanto y tan rápido que por primera vez en la vida estabas feliz y vivías con miedo de que un día eso no estuviera más. Parece que ya te olvidaste que pasaste cuatro meses mirando para el costado en vez de gritar cuando era preciso, sin pedir, sin discutir cuando tal vez era necesario al menos intercambiar opiniones; y todo eso para evitar problemas… ¿Ya te olvidaste que agachar la cabeza y no abrir la boca hizo que lo perdieras? ¿Ni siquiera tenés el coraje para hacerlo hoy que él ya no es nada tuyo? ¿Hoy que sabés que nada que salga de vos le importa?
Yo sé por qué no fuiste. No fuiste porque a pesar de que lo puteás veinte veces al día, y porque a pesar de que matarías a los dos si pudieras, adentro todavía tenés un “te amo” atravesado. El mismo que nunca le dijiste por… precisamente… miedo. Y cagaste… porque tal vez tengas una nueva chance; pero después de tanto tiempo, no creo que te pueda llegar a servir. Porque después de todo el tiempo y de todas las personas, vamos a seguir hablando de la misma vieja deuda.
 
Lala, none other, a las 10:38 AM 8 [They treat horses, don't they?]
Friday, July 22, 2005
Estaba muy resguardada en el umbral pero cerré el paraguas y me puse a saltar bajo la lluvia.
Giré sobre mi hombro y miré por la ventana, como buscando a alguien que me estuviese mirando desde adentro aunque supiese que allí no había nadie.
La gente veía una chica sensible a la moda pero demasiado cool como para entender…
El cuerpo imaginario en la ventana se reía y desaparecía.
Se generaba la imagen otra vez y desvanecía.
Y mientras permanecía, yo jugaba a que interactuábamos.
Él me contaba sobre lo lindas que son sus mañanas, espacios sin humo y llenos de café.
Yo le hablaba de mis amores y tocaba la guitarra.
Nos enseñábamos cosas puras y honestas. Esas cosas que te ayudan a ser mejor.
Dejé de saltar y me miré en el reflejo.
En algún lugar me equivoqué, evidentemente.
No puedo planear con alguien que es tan parecido a mí que ni siquiera existe.
Volví a pararme debajo del umbral, pero mojada; y me dí cuenta de que en Julio es muy difícil no sentir frío.
Entré.
Y empecé a entender que, aunque sola en mi casa, mis mañanas también son muy lindas, aunque hable de espacios con humo, y desbordados de café.
 
Lala, none other, a las 8:14 PM 10 [They treat horses, don't they?]
Wednesday, July 20, 2005
Hay una canción que dice: “A menudo me recuerdas a alguien… a menudo me recuerdas a mí.” Bueno, me complace decir que es un tema de esos que pueden catalogarse como puñales, que se llama Santa Lucía, y que interpreta Miguel Ríos.
Muy seguido me recuerdan a mí. Muchas veces me veo en ustedes. Y eso es, como todo lo que se comparte, la mismísima base de lo sincero.
Son lo que se queda fijo y no se cambia. Son las únicas personas que se diferencian del resto. Vivo una vida que va por etapas y que es testigo de grupos enteros que llegan, se quedan un rato, y después se van. Ustedes se quedan, y no sólo porque yo quiero que se queden, sino porque ustedes tampoco se quieren ir.
Decía que se diferencian; y eso que las hace diferentes es lo que me hace elegirlas entre todas las demás personas.
Ya pasó tanto tiempo desde que empezó todo esto… ya pasamos tantas cosas… ya maduramos (o al menos lo intentamos todos los días), ya crecimos, ya tenemos nuestras propias creencias y convicciones, ya acertamos, ya nos equivocamos, ya ganamos, ya perdimos. Ya dejamos a seres tan queridos atrás… ya no somos las mismas de antes. Supongo que lo que compartimos tampoco.
Son evidentemente necesarias. Son la demostración de lealtad y sinceridad más fehaciente que tengo. Son una responsabilidad que no pesa. Son un compromiso permanente que no me ata, sino que me libera.
Son tanto que después de haber dicho todo esto, me sigue pareciendo que no dije absolutamente nada.
Son, y lo saben, las que me sacan las mejores sonrisas, y las únicas que quiero que me abracen cuando estoy mal. Son las que no reprochan las lágrimas, sino las que lloran conmigo.
Éste es mi regalo. Es decir lo que siento por ustedes de una manera pública para que todo el mundo se entere y lo sepa. Me cansé de los regalitos que se cuelgan en repisas que caducan al año hasta que llega otro para poner en el mismo lugar. Me cansé del mensaje “Feliz día del amigo”, que no es otra cosa más que un tipo de lucro comercial. Lucran con nosotros todo el tiempo, incluso con nuestros recuerdos. No dejemos que lucren con los sentimientos que tenemos todos los días. Si perdemos eso, no nos queda nada.
Las adoro.
 
Lala, none other, a las 3:42 PM 3 [They treat horses, don't they?]
Saturday, July 16, 2005
Hola ser divino. Mirá, yo soy Juli, y la verdad es que no creo ni tengo fe. La verdad es que tomé la comunión de pendeja pero casi obligada. Para ser sincera, no rezo porque no me gusta, no me interesa, soy descreída. Soy casi descremada.
Prefiero inventarte cuando te necesito. Prefiero que seas de mi talle en vez de tener que adaptarme al estereotipo de una estampa. Prefiero que seas mujer y no hombre, por una cuestión de confianza. Prefiero que escuches la música que a mí me gusta, y no esos cantos gregorianos que no sirven para nada…
Necesito pedirte algunas boludeces. La primera, la más importante, que cuides a los que quiero y que defenestres a los que no me quieran. Ese es otro punto muy importante: no me gusta hablar desde parámetros de sumisión; yo no me como el verso de los mandamientos… nada de un ser benévolo, yo quiero un ser justo; no un Flander.
La segunda, un poco de guía, porque la verdad es que estoy bastante perdida. Por momentos ya ni sé qué está bien y qué está mal… últimamente estoy teniendo mucho miedo. Y tercero, un par de nuevas oportunidades, porque después de haber quedado en este estado lamentable, creo que aunque a veces soy un poco turra, en general soy una buena piba y me merezco alguito de cariño…
Bueno, era eso solo nada más, si andás con algo de tiempo, joya, sino… bueno, pero ponete media pila y solucioname la vida. (Mirá que así como te inventé te puedo revolear a la mierda también.)
Shushu.
 
Lala, none other, a las 5:32 PM 7 [They treat horses, don't they?]
Wednesday, July 13, 2005
Estaba muy bien ayer… había tenido una excelente entrevista de laburo, el día había estado divino, pasé un buen rato con mis amiguitas… no me peleé con nadie… a la mañana fui a la universidad, me crucé con la chiruza de la que ya les hablé y decidí que era hora de escarcharla por trola…
Llegué a casa, miré la tele, descansé, escuché música… me conecté…
Estaba hablando con Mr Synkro, la tele estaba prendida, y había música muy bajita.
Estaba sonando Cuadros dentro de cuadros, de Catupecu, el tema que estaba sonando en mi discman exactamente en el preciso momento en que lo conocí.
En la tele estaban dando la noticia de que el Club Italiano de Caballito se estaba incendiando; precisamente el mismo lugar donde nos conocimos… y de repente mi día ya no estuvo tan bien.

¡Mierda! ¿Que más puede llegar a pasar? Yo… que tantas veces hablé de varios lugares que ya significan demasiado pero que siempre guardé ese lugar como el más valioso… justo a mí me tiene que venir a pasar…

Se siente tan raro… Se me vienen tantas imágenes juntas de ese día cuando no nos conocimos precisamente, pero que fue como si… Nos escondimos dos meses a metros de distancia y ese día no hubo otra opción… no quedaban más lugares y nos tuvimos que sentar juntos, nos tuvimos que mirar; aprendí cómo eran tus facciones y vos descubriste cómo eran las mías. Ese día hablamos por primera vez, ese día; en ese lugar, nos empezamos a ver y nos terminamos viendo de otra manera. De la única manera que aprendimos a vernos. Ese día. En ese preciso lugar.

Hoy sé que te molesta hablar del tema. Sé que te molesta hablar de nosotros porque básicamente, yo para vos estoy muerta y enterrada. Te quiero decir que, en todos estos días; yo ya no estaba pensando en vos… pero no te confíes: a mí me va a costar un poco más… para mí no va a ser tan sencillo, yo no tenía a nadie más en el bolsillo de antemano y por las dudas, ¿sabés?
Lo mío es orgullo, lo tuyo no se… debe ser cargo de conciencia o simple deterioro. Lo cierto es que ayer tuve que atarme las manos para no mandarte un mensaje para ver si algo, aunque sea un poquitito casi invisible, te habías puesto mal. Esperé, sabiendo que no ibas a aparecer, a que el mensaje lo mandaras vos; pero repito: sabía que no iba a ser así porque ya no podemos ni mirarnos a los ojos. Y duele. Creeme que duele. Es como perder el sentido de orientación y de pertenencia.
Hoy siento que ya no tenemos lugar. Hoy me parece que hasta nuestros recuerdos se nos están escapando.

-Gracias a Synkro por haber estado precisamente en el momento en que el mundo se cayó, otra vez, en mi cabeza. Gracias a Cande por haberse bancado toda mi tristeza junta a altas horas de la noche. Sorry a todos por la puntuación, la verdad es que estoy bastante conmovida como para guardar las formas.
 
Lala, none other, a las 10:21 AM 9 [They treat horses, don't they?]
Tuesday, July 12, 2005
A ver, estúpida-ridícula-que-va-a-mi-universidad, sí, sí, a vos te hablo, mogólica. A ver si después de esto seguís con ganas de hacerte la fashion. Para empezar, me llamo Julieta, no Julia, a ver si te queda claro, no es tan complicado. Segundo, el hecho de que curses una mísera y pedorra materia de cuatro año porque quedaron vacantes no tapa que sos una pichi-conchu que recién empieza primer año y que se cree que por ir a una universidad privada, el secundario nunca termina.
Si, esto es para vos, perra elitista, que llega moviendo “eso” que pretende que sea un culo digno de ser mostrado y que no se da cuenta lo distante que está “eso” de la realidad. Además, dejame decirte que si querés que todo el mundo vea que sos amiga de los asistentes lo más recomendable es buscar otra forma… ahora, si querés que te vean como la-trola-que-se-las-da, seguí como hasta ahora que vas perfecta.
Sigo: estoy harta de que cada vez que quiero iniciar sesión desde la facu tu mail esté configurado en cada puta máquina del laboratorio. Seguí haciendo méritos que te saco la clave, me hago pasar por vos en msn y te hago quedar mucho más trola de lo que ya sos.
Por último, te convendría mirar bien a la gente, porque va a llegar un día en que alguien se te revire y te deje esa nariz horrenda que te dio la naturaleza justo a la derecha del ombligo. Y para redondear, combinar la ropa es estilo, no destreza física. Que dios te ayude...
 
Lala, none other, a las 4:08 PM 5 [They treat horses, don't they?]
Thursday, July 07, 2005
Yo vi como la chica pasaba abrazada a él, justo por delante del puestito de flores. Yo le vi los ojos, yo supe que ella quería una flor. Yo escuché mientras pasaba que él le dijo que no regalaba flores. Es típico de un hombre que sabe anticiparse. Me pregunté si a esa frase le faltaba un “nunca”, o un “a nadie”; o tal vez un “a nadie excepto a vos.” Pero seguí de largo, y por más que no quise darme vuelta, supe que no se habían detenido.
Y pensar que ella quería una flor. Solamente una flor, entremedio de todo lo que nos vivimos pidiendo, que no siempre escuchamos, o que a veces escuchamos pero miramos para otro lado… como si una flor significara algo, hoy, con gente como nosotros pululando a los gritos que no queremos compromisos por el mundo. No, una flor ya no equivale a un anillo, pero por un rato, ella hubiera sido un poco más feliz.
A mí no me gusta recibir flores, y sin embargo, hay una florería en una esquina determinada por la que siempre pasábamos, y sin saber por qué, hoy ya no puedo pisar esa vereda.
 
Lala, none other, a las 11:24 AM 12 [They treat horses, don't they?]
Monday, July 04, 2005
1 es miserable, 2 es lo justo, 3 es una verdad degradada.
(Perdemos tanto tiempo tirando piedritas por la ventana que siempre nos terminamos olvidando de golpear las puertas… lástima…)
… tonight when the darkness comes, why don’t we treat it like a friend
 
Lala, none other, a las 3:49 PM 6 [They treat horses, don't they?]
Saturday, July 02, 2005
  1. Y sí, sabelo, voy a aparecer cuando menos te lo esperes porque se me canta hacerlo así, y la verdad es que me cago en lo que pienses, ¿o qué te creés, que me voy a privar de ir a ver a mis chiquis porque vos y la pichi-conchu de tu "novia" estén ahí? ¿Imaginás que me voy a quedar en casa porque "verte con ella me hace mal" o porque no me da la cara? No me subestimes, no seas tan boludo.
  2. Odio que me cambien la sede de la universidad justo cuando me faltan cuatro meses para terminar definitivamente la cursada, y cinco gloriosos meses para que me digan licenciada. No son temas edilicios ni contratos vencidos. Son muchas ganas de romper las bolas.
  3. Odio tener la planchita quemada justo en días de humedad, y que el grasa que la tiene que reparar no saque los ojos de mis hermosos bucles naturales y comente, muy jocoso "la querés para lo antes posible... ¿o no?" Matate, cerdo, no entendés nada de la vida, además eso es pura envidia porque sos un pobre e infelíz pelado.
  4. Detesto que la gente que antes estaba chocha con el muy mal parido que tenía al lado ahora me diga "¿Viste?... yo te dije..." (Pregunta, si saben tanto, ¿por qué llevan una vida de mierda?)
  5. El pelado Cordera me debe Un pacto, Murguita del Sur y Desconexión. Se fueron a la mierda el jueves cuando no las tocaron... (pero después estuvo de putas)
  6. DESTESTO ESTAR AL PEDO UN SABADO A LAS 11:20 A.M. EN LA FACULTAD CHARLANDO DE LA VIDA EN SU SENTIDO MÁS AMPLIO CON EL PROFESOR, ESPERANDO QUE SE ACUERDEN DE PASAR A BUSCARME...
  7. (...y sí, nobleza obliga, el profesor me gusta un poquito... bueno... está bien... el profesor está bárbaro...)
 
Lala, none other, a las 11:17 AM 7 [They treat horses, don't they?]