http://www.makepovertyhistory.org dress me up and let's go to Vegas*
Wednesday, June 28, 2006

“Supe que mentías y todo, por el bien de los dos…”

Ale, no creas que abuso de la libertad de que ni siquiera sepas que tengo un blog; de que éste lugar existe. No supongas cosas que no son, no pienses que hablo a tus espaldas… Hoy simplemente canalizo lo que seguramente en algún momento de estos últimos que me quedan en ésta Buenos Aires te voy a decir; probablemente con otras palabras, pero seguramente con el mismo sentimiento.

Ale, la fantasía que creaste sobre Lalo y Lala ya no existe. Ni va a existir. Ni existió jamás. Simplemente tuve ganas de que me enseñaras tu mundo por algunos ratos, nunca tuve la intención de que me quieras como ahora sé que lo hacés. Es preciso que ahogues la ilusión de que dé marcha atrás y me quede con vos: yo no puedo quererte como quisieras, y no es algo que pueda siquiera discutirse por mucho que haya intentado sentir como vos.

Hoy puedo dejarte flotando adentro de un sueño pero mañana es muy probable que me escurra entre tus dedos como arena que se va y que no me puedas frenar. No sé mentir. No sé dañar.

El tiempo pasa y en vos eso se empieza a notar. Yo jamás te propuse que contaras los días que pasaron ya desde aquella tarde que nos agarró la lluvia sin paraguas. Sin embargo lo hiciste, y no tuve ganas de pedirte que no llevaras la cuenta. No podía pedirte eso, no podía hacer que por alguien como yo cambiaras la forma de adaptarse a alguien que ya tiene tu corazón. Tácitamente yo también empecé a contar, pero llegó éste punto en el que yo ralentizo la cuenta mientras vos la acelerás.

Ale, si me voy no es por vos.
Si me quedo, tampoco.

Yo ya estoy perdida, no es necesario que te pierdas vos también.
Yo ya no estoy mal, no es necesario que estés mal por mí.
Yo ya no necesito ser encontrada, no es necesario que sigas forzándote para hacerme creer que todo es mágico y fortuito.
Yo ya no estoy para intentar, éste es mi tiempo de descuento, yo ya sólo sirvo para ser.

Caí muy bajo, lo acepto. No ví los fuegos de artificio cuando te ví llegar, no ví la salida o la solución, ví la fachada que, de tener suerte, podía resultar. Yo con vos ni siquiera me tomé la molestia de intentarlo, fui vil, aunque inocente y crédula. Ale, me siento mediocre al lado tuyo. Me regalás días, tardes y noches que al minuto siguiente ya no sé valorar. Ya me duelen los talones de tanto caminar en puntas de pie para alcanzar elevarme a aquellos lugares en donde me pensás. Ya la corona que me pusiste en la cabeza pesa demasiado. Ya me tiemblan los brazos de tanto sostener la escalera para que puedas tratar de ubicarte en un lugar que te queda escandalosamente alto, y sutilmente lejano…

Ya no me sirve ponernos a prueba más allá de todos los intentos. Ya no puedo seguir desgastándote pidiéndote sin palabras que digas o hagas cosas que por tu mera naturaleza no van a suceder. Ya no puedo cerrar los ojos y decir cosas que no son para vos, ya no puedo tachar y reinventar viejos escritos para que se adapten a vos, para que te encuentres en ellos, para que sientas que han sido originariamente escritos para vos… Hablan de otra historia, se refieren a otra persona. No puedo si quiera volver a intentar definirte de igual forma: no sos lo mismo. No representás lo mismo. En todo caso, debería sentarme a tratar de escribir algo que hable de vos, que sea para vos, aunque sea más acotado, menos hermoso, o como fuese; pero evidentemente no condicionás mi inspiración; evidentemente no calás en mí.

Habrá que aceptar que todavía hay algún vestigio de algo que todavía no termina de transcurrir por el camino y que vos no sos ese que tenga que ser y que estar. No puedo seguir fingiendo que la vida es hermosa cada vez que nos escuchamos filosofar. Sos lindo, sos bueno, sos divertido, pero sos Alejandro, y eso a Julieta no le alcanza.

Lo que busco, no lo encuentro.
No puedo exponerte más a mi lupa y a mi microscopio: puede que de tanto tomar muestras te termine dañando en un futuro.
La corona que te pongo, el cetro que te brindo, el estandarte que te ofrezco, no son tuyos.

Tengo un viaje que hacer por fuera de éste país pero por dentro de mí misma, y no estás entre mis "cuando vuelva." Tengo cosas que aprender, y vos no sos ninguna de ellas. Tengo pilares y valuartes que recordar porque últimamente sólo me he encargado de desdibujarlos, y no estás entre ellos. Tengo algo que cuidar, y vos no formás parte. Tengo algo que calmar, y vos ya no necesitás más calma. Tengo que valorar para esperar, y vos significás “ahora.” Tengo que volver a encontrar a la Julieta de hace algún tiempo atrás, pero a esa, a la verdadera, vos jamás la conociste.

No te puedo mentir.
No me puedo mentir.
No puedo ofrecerte más ésto. Poco o mucho sea.
No puedo quedarme más tiempo pegada a este compromiso aceptado en estado de emergencia.
No puedo ponerte en los zapatos de otro.

No puedo, Ale.

No puedo.

 
Lala, none other, a las 8:03 PM 24 [They treat horses, don't they?]
Saturday, June 24, 2006

80 años, ya es una mujer mayor ahora… se sienta en el porch y mira cómo se van las nubes arriba en el cielo… le recuerdan a su amor, a cómo la quiso y a cómo la dejo, ya muchos años atrás cuando ella todavía utilizaba muy cuidadosamente el color para finalizar su retrato inicializado miles de veces. Su cara miles de veces. O tal vez sólo su sonrisa…

Y ella y sus pátinas lo seguirían, a dónde quiera que él fuera…

Eran pintores, y se habían pintado un mundo maravilloso.

Viejas guardas de margaritas cubrían las paredes de las habitaciones. Viejos retratos que él había pintado sobre ella, colocando las gamas rosadas en las cavidades de sus manos. Él le decía: “Te quiero, más alto que las montañas, más magnificente que los rayos del sol… más puro que la tarde…” El quería darle todo lo que fuera casi tan hermoso como ella sólo porque eran pintores y se estaban regalando un mundo hermoso.

De a ratos se sentaban en el porch y hacían bosquejos de su amor para guardar y suplir de algún modo el paso del tiempo. Quizás sólo buscaban hacer de su amor un arte por el cual fuera digno vivir. Pintaron cada pasión, cada hogar; crearon un halo de gracia en cada persona que cruzara su camino. En invierno se dedicaban a generar calor. En verano, otoño y primavera descansaban y vivían. Creían que el azul era un tono que evocaba la soledad y decidieron cubrirlo de amarillo, generar la esperanza. Patinar en verde… después de todo era su arte, y nadie podía criticarlos por pintarse a sí mismos un mundo maravilloso.

Hasta que un día la lluvia comenzó a caer finísima como óleo negro. Sin saber por qué, sin pruebas, ella comenzó a sentir que algo estaba mal. Comenzó a correr por los pasillos de la casa encantada gritándole a Dios que no se lo llevara pero para el tiempo que le costó llegar a la habitación, comenzó a sentir que él ya había iniciado su viaje. Se reclinó a su lado y dejó entre sus manos las mismas acuarelas de rosa cálido que él había reservado tiempo atrás para hablar de ella. Rezó para que no la dejara, para que no se fuera y se convirtiera sólo en una sombra vagabunda entre fríos retratos y pinturas que sólo comenzarían a servir para recordarlo. Él le dijo: “Amor, me voy, pero es sólo por un pequeño lapso en la razón de este infinito tiempo, tratá de entender. Puse mi alma en esta vida hermosa que creamos con tan sólo cuatro manos.”

“Amor, me voy, pero es sólo momentáneo, el mundo que creamos se encargará de mí. Mi cuerpo estará ausente pero los cuadros que nos pintamos cobrarán vida…”

Muchas estaciones vinieron y muchas también se fueron. Muchas veces ella logró ver la cara de su amor entre las paredes de la vieja casa, ya vacía. Parecía que él reía con ella en sus mismos lugares, cómo todavía lograba calmarla cada vez que rompía a llorar… después de todo seguían siendo pintores y, a pesar de todo, aún se pintaban un mundo maravilloso.

80 años, una señora mayor ahora...

Se sienta en el porch y mira cómo se van las nubes arriba en el cielo… le recuerdan a su amor, a cómo la quiso y a cómo la dejo, ya muchos años atrás, cuando ella todavía utilizaba muy cuidadosamente el color para finalizar su retrato inicializado miles de veces. Su cara miles de veces. O tal vez sólo su sonrisa…

Y sus pátinas todavía lo siguen a dónde quiera que él vaya.
Porque son pintores y se están pintando
Un mundo maravilloso.

(Pendejo inmenso, hace una semana ya que me salió este texto mientras hablabamos y sigo sin encontrarle sentido de ser, pero me gusta... Algo de vos (o en vos) me hizo escribirlo... en fín, estimo que sería una especie de regalo.)
 
Lala, none other, a las 7:58 PM 12 [They treat horses, don't they?]
Friday, June 23, 2006
Hoy 23 cumplo 22, aunque en verdad cuando me conocieron tenía 21, aunque indiscutiblemente todo empezó cuando tenía 20.
[Numerología.
Entendimiento.]
Este año mis deseos más profundos van a ser absolutamente secretos, reservados y, por sobre todo; privados.
Alocados, rebeldes, oníricos, justificados...
[Egoísmo.
Entendimiento.]
Hoy 23 faltan 19 días para escaparme al viejo continente.
[Escapismo.
Entendimiento.]

Hoy 23 cumplo 22.
Hoy 23 faltan 19 días.

[Ulterioridad.
Entendimiento.]

-Wishing Wings-

Escena 22

[Empatía.
Entendimiento...]
 
Lala, none other, a las 12:05 AM 21 [They treat horses, don't they?]
Wednesday, June 21, 2006
[What we call human nature in actuality is human habit...]

Tengo cierta tendencia a mostrarme por partes, lo admito.
"Exactamente al igual que cuando escribís" intentó replicar con golpe seco, pretendiendo crear el estruendo.
Hay estruendos que de tanto hacer ruido se quedan cuchicheando por lo bajo, no llegan a ser susurros, conforman simplemente una tensión muy calma que rompe el silencio de vez en cuando y permite ver cosas que muchas veces parecemos olvidar a conciencia y que así emergen, y quedan a flor de piel.
Negligentemente escondí la soga para atarme. Mis partes están disgregadas y clamando por su inminente independecia y subsiguiente autonomía. Concientemente regalé la cadena que ata a la libertad con la belleza y el sexo: soy puntillosas piezas de fe desparramadas sobre la cama...

Y primero fue un ojo, MI ojo.
Un ojo que no se parece a otro ojo porque más allá de que su composición física se repita en todos los demás, ningún otro mezcla tan sutilmente la benevolencia, el afecto, la comprensión, el sarcasmo y la ironía de tal forma.
Tomá.
Esta es mi visión.
Mirala a ella y mirá desde ella.

Después siguió una boca. MI boca.
No voy a entrar en detalles, a los terceros no les incumben. Es amplia cuando quiere, sí. Es macabra cuando se deja fascinar por su entorno, también. Pero sabe muy bien cuál es su verdadera capacidad. No voy a dejar que estalle llenándola de cosas que no la merecen... (y muchos deberían hacer lo mismo...)
Tomá.
Esta es mi boca.
Hablá desde ella.

Por último llegó una cintura, una corona de piel, una panza y un ombligo debajo de una musculosa blanca. Sí, MI cintura, una corona hecha de MI piel, MI panza y MI ombligo debajo de una musculosa blanca.
Crean toda la diferencia y la dejan asentada en sutiles manifiestos.
[¿Alguna duda?]
Tomá.
Usalos un rato, hacemos cambio si querés.

[¿Qué seguirá, no?]

Creo que soy tanto o más de lo que supongo que no hay manera de hacerme caber en un sólo lugar, no hay forma: sobran pedacitos de mi que se escurren por lo costados.
(Pequeña infinidad. Pequeña declinación de un infierno.)
Creo que soy tanto o más que muchas otras, y no me tiembla el pulso para decirlo.
Lo se.
Lo aseguro.
Lo firmo.
Tormenta en el corazón del miedo. El pelo rojo. El aire rojo. El alma roja.
(Basta de intenciones agudas, ya se sabe que las mejores son las obtusas.)

Decía:
"Creo que soy tanto o más que muchas otras, y no me tiembla el pulso para decirlo"... las muñecas de trapo no son rivales para las muñecas de piel, somos bastante más complejas las que llenamos las filas del segundo grupo... Especialmente mientras las del primero sigan creyendo que los rituales de amor que son rudimentariamente robados alcanzan para llenar el alma.

[¿Qué seguirá, no?]

"Soy tanto que se me hace difícil entrar en un solo texto. Si sabés de alguna forma en que pueda entrar toda, soy toda oídos."

(Que sea la última vez que te metés con mis pedacitos, y que sea la última vez que me pedís que me tape o que me cubra, soy inmune al frío. "PAF"... igual no me diste. Igual sigo ilesa. Igual sigo intacta... *se va a dormir sacando la lengua*)
 
Lala, none other, a las 12:54 AM 13 [They treat horses, don't they?]
Saturday, June 17, 2006
"As we beg, and steal and borrow
life is hit and miss,
and this..."
I hope, I think, I know - Oasis.

(Gracias Mech... Hablar con vos es como pararme adelante del espejo, y no sabés cuánto me asusta aunque, nobleza obliga, últimamente todo lo que me asusta, me fascina.)


[
Lala: "Tengo un impulso..."
Mech: "¿De qué tipo?"
Lala: "De los que se pueden ver."
Mech: "Dejalo ver..."
(Llega la imagen hasta el otro lado del monitor donde la está esperando Mercedes)
Lala: "No sé si debería. No me resulta apropiado..."
Mech: "Definí 'apropiado'..."
Lala: "Lo que está bien."
Mech: "Para que la digas vos, esa definición me parece precaria..."
Lala: "Puede ser... no sé si precaria, pero sí simplificada al extremo. Resumida."
Mech: "Resumila todavía más. Soltá el impulso. Dejalo salir."
Lala: "¿Te parece?"
Mech: "Sin dudas. Los cambios que se presentan en las diferentes situaciones son directamente proporcionales a lo igual que permanece todo en la base."
Lala: "Algo así como el gatopardismo, que todo cambie para que todo siga igual..."
Mech: "Exacto. La determinación sin acción se reduce a ilusión. La acción sin determinación a la larga o a la corta provoca la frustración."
Lala: "Entonces puede que tengas razón..."
Mech: "Lala, cagate en el mundo. Dejalo salir. Comunicalo. Gratificate con saber que hacés muy bien tu trabajo de comunicadora social; conmovedora social y personal."
Lala: "Estímulo / Respuesta dirían los conductistas."
Mech: "We're the keepers of our destiny, reina... Lala, necesitamos que seas Lala. Cagate en el mundo...

Go let it out."
]

For the record

Hoy vino una nena y me miró desde la ventana. Me dijo sin decir palabra alguna que no necesito
preocuparme.
Cuando las cosas más parecen cambiar, más iguales permanecen, ni lo dudes.
Cuanto más igual que siempre te quedás, más pretenden hacerte sentir y creer que han
cambiado, ni lo pienses...
Cuanto más te asusta el cambio, más segura estás de que algo adentro sigue igual. Preciso.
Puntual. Certero.
Discutible, sí. Cuestionable, jamás.
[empatía]
Vas, venís.
Venís, vas.
Te alejás, volvés.
Volvés, te alejás.
Le perdés el respeto, se vuelve magnificente.
Se vuelve magnificente, le perdés el respeto.
Volvés pura a las fuentes, hacés promesas que sabés que no vas a cumplir.
Hacés promesas que sabés que no vas a cumplir, volvés pura a las fuentes.
Te maravillás con una cara de la moneda, te acostás con la otra.
Te acostás con una cara de la moneda, te maravillás con la otra.
Con "eso" volás, con "esto" cogés.
Con "esto" cogés, con "eso" volás.
Hablás, te callás.
Te callás, hablás.
Decís, te arrepentís.
Te arrepentís, volvés a decir.
Tenés miedo, te evadís.
Te evadís, te vuelve a agarrar miedo.
[empatía]
Ya lo sé.
[Pensé que era más fuerte]
¿Cuándo llegará el día en que te des cuenta que ya no podés vivir para intentar?
Ya tenés que vivir para ser.
Ya sos grande:
Hacé lo que se te cante el culo.
Admitilo.
[Mierda, en verdad soy fuerte]
Solamente los estúpidos, los miedosos, los inseguros o los abrumados se dejan convencer de que
las cosas y las personas han cambiado. A fin de cuentas espero que mi cordura y mi sagacidad
puedan quedarse plácidamente dormidas en la dignidad de mis certezas más profundas.
[Todos mis sentidos están haciendo horas extras. Cotizan el doble que los de cualquiera]
Porque nada cambia, todo sigue igual aunque se intente demostrar lo contrario.
Pero eso,
hasta donde yo sé,
no es ninguna excusa.
 
Lala, none other, a las 12:58 AM 15 [They treat horses, don't they?]
Saturday, June 10, 2006
100 pedacitos de Lala

100 insurrecciones ya amontonó este balcón, y su imposible niña.
Gracias a todos los de la familia, a los amigos, a los conocidos, a los que no tengo palabras para describir, al que no puedo rotular, a los bloggers que vinieron, compartieron su mundo y se quedaron, a los que ya no publican, a los especiales, a los que quiero, a los que no quiero tanto, a los que ya pasaron, y a todo y todos los que alguna vez me hicieron escribir, o pensar desde sus comentarios...

Este post, más allá de mi agradecimiento, lo van a hacer ustedes, haga mucho o poco que me leen...

A 496 días de haber abierto este balcón, y a 100 insurrecciones;
¿qué es lo que pueden ver de mí cada vez que me leen?
 
Lala, none other, a las 3:21 PM 73 [They treat horses, don't they?]
Tuesday, June 06, 2006
Los pares de zapatos que confeccionan los zapateros tienen diferentes talles, de corte universal. Es una obviedad decirlo, pero un 36 se adapta al pie de todos aquellos que calcen con esa medida, al igual que un 38, o un 41.
Pero una vez que el zapato fue adquirido por alguien, una vez que tácitamente el dueño de esos zapatos siente que fueron hechos para ser usados sólo por él, el pie de la persona comienza a moldear al arco y al resto del zapato en su conjunto.
Entonces la persona deriva en su pensamiento a que ese zapato, sea del número que sea, sólo puede ser usado por su persona o mejor dicho, que su persona es la única que calza en esos zapatos.
Si otra persona usa ese calzado, a la larga o a la corta, se lastima o se cae por su propio peso o por su falta de peso quizás. La base de la estructura sigue siendo del dueño original, no importa quien pretenda vestirse con ellos. Los pasos no son iguales, las cadencias se discriminan de persona a persona incluso con los ojos cerrados y, además, los caminos andados son siempre distintos y particulares por lo que caminar 1, 10 o 100 kilómetros en un par de zapatos ajenos acarrea el símbolo de pretender ser alguien que no somos...

Mis zapatos son míos; y no sólo me molesta que los usen. Tampoco me cae en gracia que otras personas se metan o sean metidos en ellos y comiencen a andar.

Siento que me falta un par de zapatos, pero no cualquier par: uno de mis preferidos. Uno de los que más quería.

Siento que ese par está dejando huellas que dejan mi nombre en la tierra que azotan sin que yo sea quien pise el terreno. (Aunque yo lo siga marcando como siempre, con todos mis significados y mis significantes.)

Llevo locura a donde quiera que vaya, es cierto. Pero es mi locura. Y son mis zapatos.

Acá se hizo algo mal. Esta vez la empatía me habla de una vendetta.
Sea confusión, mal estar, mediocridad, perversidad, sarcasmo, falta de coraje, falta de decisión, miedo, falta de espíritu, intensidades inferiores o una mera falta de respeto conciente o inconsciente.

Yo soy yo. Nadie es yo. Nadie puede siquiera intentar ser yo, no importa la fuerza del atizbo.

Mi cuerpo no tiene un similar en esta tierra.
Mis piernas entregan impulsos a mis pies que no se repiten en igual mesura en ningún otro ser.
Mi andar no se compara.

Mis zapatos me calzan exclusivamente a mí.
 
Lala, none other, a las 10:56 PM 19 [They treat horses, don't they?]
Sunday, June 04, 2006
"Hablá de las cosas...
Esas que pierden sentido."
Santiago


Junio volvió, como hace algunos años, a dejarme las mismas preguntas de siempre: Más allá de la volatilidad del tiempo y sus estados, ¿hasta qué punto no peca de sarcástico el hecho de que se incline el equinoxio y la bisagra del eje delimite un mundo cálido de un mundo frío?

Es mirar por la ventana cómo el ambiente va cediendo hasta dejarnos en penumbras.
Es creer, con las facciones al borde de cristalizarse contra los vidrios de la ventana, en algo que no sabemos muy bien qué es, ni dónde está, ni cómo es, pero que siempre de algún modo u otro llega al menos una vez al año.
Es querer entablar diálogo con una taza de café.
Es pretender encontrar entendimiento en el sueño que me espera en la cama, un día soleado de semana, a las 4 de la tarde.
Es apagar el teléfono y desconectar la tele.
Es buscar el misticismo en la tranquilidad de la casa con las luces apagadas después del almuerzo, con una música muy tranquila o en pleno apogeo del silencio.
Es buscar el abrazo en una bañera llena, y no en otro par de brazos.
Es quedarse con los besos de la bufanda, y con las marcas impunes de algunos tipos precisos de lanas.

Vagando por mi último mes en esta fría y vacía Buenos Aires, ya se me hace muy difícil soportar toda esta calma que sale de adentro. No es un espejismo, no es una postura. No hay un infierno que se consuma por dentro, que desemboque en algún caos sistemático. Hay un vacío muy grande, unas preguntas que no encuentran su par correlativo de respuestas, un jardín de adjetivos que ganó terreno a aquel jardín de verbos... Hay maravillas que aún siguen distinguiéndose de mediocriades. Hay mediocridades que obstruyen algunas salidas. Hay pases mágicos que todavía no fueron inventados. Hay certezas que todavía no vieron la luz. Hay un laberinto que no tiene salidas. Hay una espiral infinita...

(La única forma de salir, dicen, es a través... aunque una ande como bola sin manija.)

Nunca nadie dijo que las convicciones personales no podían llegar a ser víctimas de los maniqueísmos de las variaciones de la existencia. Todos los ecos repiten que es mejor mantener la calma a alterarse pero mi propia calma, mi propia tranquilidad, esta certeza tan inusual, este estado de vigilia permanente que se debate entre impaciente y prudente ya está provocando sismos demasiado resonantes ahí, bien adentro.

Ya la moneda está girando. Lo que deba ser; será.
Sólo resta esperar que Julio y su brusco cambio de clima no arrojen más dudas o turbulencias que certezas y alumbramientos.

Al parecer, somos muchos los que tenemos problemas a la hora de mimetizarnos con el clima y sus cachetazos sutiles...
 
Lala, none other, a las 11:22 PM 6 [They treat horses, don't they?]
Friday, June 02, 2006
So Fuckin' Lala"[So you got no god
You got no love
To tell me off]
But you've got that spirit
So please stick with it
[This world wouldn't be
A world without you in it...]
Please; shelter me"
Crazy World - Richard Ashcroft [dale play al soronguito del castpot y escuchala completa]

Tal vez lo que le cause los mayores complejos al mundo
sea lo mismo que subleva a las mentes particulares dentro de las sensaciones.
La piel que escatológicamente crece y justifica la existencia,
la misma que se retuerce ante el dolor.
La que se funde con algunas mentiras.
La que se arquea contemplando algún capricho.
Supongo que ya nada nos queda para no creer que,
sin importar o distinguir el lugar al que vayamos,
siempre va a haber piel allí.
Llamando,
Especulando,
Influyendo,
Creando las sustancias que usamos a diario para sentirnos más humanos.
[Tené respeto a las reacciones que tu piel puede provocar en otros]
[Tené cautela con respecto a los significados que esas reacciones acarrean dentro]
Piel,
para no ser menos que vos.
"Flesh" pero no "Skin"

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Crazy World - El DIOS Richard Ashcroft
["It's a crazy world for a mixed up boy and a mixed up girl"]
 
Lala, none other, a las 12:33 AM 12 [They treat horses, don't they?]