http://www.makepovertyhistory.org dress me up and let's go to Vegas*
Monday, July 30, 2007
(Son sólo retazos de sueños)


Caen las pupilas
con ellas mismas a ultramar,
dejan su sombra por sobre mis hombros
incinera y protege-
Si sólo por un momento
si sólo dentro de esta cabeza
pudiera volver
a los soles entre fríos y cálidos
como si fuera
volver
a la inocencia de la infancia.


-

Después
de caminar sobre el agua

que no llegué a este lugar para hundirme
entonces,
porqué estoy 10 metros bajo tierra y cabeza abajo-
Seguramente será
por esa noción ulterior
de que siempre supe cómo hacer para vivir
por debajo de la superficie
que los otros ven.

-

Son caras sarcásticas,
son lugares familiares
son instancias en donde todo se ve como siempre
sólo con algunos toques de amargura y tonos ocres,
confusamente conmovedor.

-

Más allá de las sombras que se balancean contra la pared,
vivo pero no sé si eso alcanza para ser libre,
tengo ojos pero no sé si eso alcanza para ver.

-

Cuando sea que la rueda ya no gire,
cuando sea que la historia aplique punto final,
I want you to know.

-

Quizás
sea estar parada aquí
pero sentirse en medio de la nada
lo que defina a estos días
como simplemente hechos
para ser recordados.

-

Porque quizás algún día pueda
quemarme las manos
y así
dejar de pensar con la impasible parte de mi cuerpo
que vive por sobre mi cuello.

-

De las voces,
las correctas, las incorrectas.
De las manos,
de la que encontró y de la que fue encontrada.
Entre medio escucho sin usar mis oídos
y creo en cada palabra que no se pronuncia
y sangro la silueta que me da forma por dentro
y bailo descalza
como cualquier ángel sin cielo lo haría.

-

Tomo sólo lo que queda,
omito la posible fortuna de todo ese resto.

(hermoso,
confuso,
ilógico,
sorprendente)

Ví el mundo
y todo lo que se hace con él
lo signifiqué hasta que tuvo forma
y en mis manos
no había nada,
sólo un espacio que no estaba vacío.

-

Este es mi lugar
para esconderme
de los escondites.

-

En el silencio se pone de pie,
diluye al mundo con un par de miradas
de esos mismos ojos que gritan
porque nadie los está escuchando.
Sólo el tiempo es lo único que se mantiene cambiando,
sólo se burla a la realidad
haciendo banderas
con retazos de humanidad.

-

Lo que ves es pared de cristal,
lo que respirás es aire plateado.
Lo que vas a ver es un incendio que funde a negro,
lo que vas a respirar segurá siendo
aire plateado
incluso
cuando se conjugue este momento con algún mañana y los sueños
posiblemente
difieran.

-

Como los tiempos agridulces
son aquellos
que nunca quisiéramos vivir
para luego desear
que no hubiesen pasado frente a nuestros ojos
luego de habernos despojado de toda posible reacción
por retenerlos.

Todo siempre
tan
a destiempo.

-

Yo me acuerdo de los encuentros de julio, tengo presente la magia de agosto, preferiría olvidar aunque no pueda a todas esas nubes de septiembre, retengo en la memoria todo octubre, de principio a fin.

Yo no me olvido de los gritos de noviembre, de las lluvias de diciembre, de aquel hueco de verano, de la desconfianza de abril, de los gestos de este mayo, de la sinceridad que balanceó entre Junio y Julio. Quizás llegue a recordar agosto, y también sus posteriores y posteridades, como quien busca tener algo para decir.

Yo te quiero en la Plaza del kilómetro cero, te confundo en las avenidas, te pienso en las entradas de los teatros, te río cuando paso por esos árboles que tienen flores lilas, te extraño en el Obelisco, te voy sufriendo con sonrisas por Corrientes.

Yo sé de tus trajes y también de tus vestidos. Yo quiero ver tus sonrisas. Yo quiero verte contento otra vez abajo de la lluvia, con la cara empapada pisando las baldosas flojas para ensuciarte más.

Yo aprendí de memoria cómo es tu soledad. Yo la sufro. A veces hasta la comparto. Yo sé de tus flaquezas, sé de tus caminos, de tu invierno y tu verano.

Yo te quiero y es sincero.
Yo te quiero, sincero.
Yo te quiero sincero.

(Viene de un sueño,
desencajado entre medio de los otros
sin recorte ni edición.
Quizás nada que nunca se haya visto en este mundo
sólo
tu sonrisa algo borrosa
y en blanco y negro.)

 
Lala, none other, a las 6:29 PM 4 [They treat horses, don't they?]
Saturday, July 21, 2007
Parados,
en la cima del mundo
nunca hay nadie ahí para vernos sonreír.
Y es que las cosas no se frenan sólo porque el mundo duerma de noche,
la sal, las lágrimas y la nostalgia entre otros continúan disfrazándose de sueños
penetrando nuestras condiciones nocturnas.

Me acuerdo cuando las cosas simples se escondían tan cerca como en el pasto debajo de mis pies, cuando vivir era un acto de presencia muy sencillo, cuando el miedo llenaba los huecos del vacío y los años se encargaban de rellenar todo aquello que quedaba en blanco entre medio.
Todo este presente sigue pasando frente a mí, junto con la mochila que guarda todas las veces que dije “chau”
Como si mi vida empezara de nuevo cada vez que amanezco, sacudiendo la carga sobre mi espalda y arreglando el ramito de todas las calles de Baires que tengo caminadas, todos mis tropiezos y todo lo que aprendí mientras desgastaba botas y veredas.
El cigarrillo se fuma mis pulmones junto con todas estas ganas de volar hasta el sol y no volver nunca más. De quedarme despierta para siempre y mirar cómo la vida te va cambiando. De probar cómo la calma rompe con la soledad y la esperanza se encarga de rellenar todos los huecos que me van quedando entre medio.
Fueron esas calles de Baires las que me enseñaron a dejar ir todo aquello que sé porque todo siempre está a tiempo de cambiar otra vez. Siempre parada en el borde de todo aquello que eventualmente tenga su posibilidad y su razón de ser, siempre proyectándome en la falta de control sobre aquello que sueño, como sueños autónomos, como un cuerpo que extiende su superficie terrenal.

[sentir/ser
es mucho más
de lo que puede abarcar
la superficie del cuerpo]

Me acuerdo cuando las tardes y las lluvias que llegan de repente decían que había días que no querían terminar. Me acuerdo cuando era complicado esperar que la vida se decidiera de una buena vez a comenzar y ahora en plena coreografía las respuestas siguen afuera, hamacándose en plazas sin hamacas, tardías y a la vez tempranas, bajo esos mismos cielos.
Claroscuro de las almas especiales que buscan vencer aquella extraña valentía tan cobarde de vivir por y para el ayer, parados en el borde de lo que quizás, podría llegar a ser.
Sinfonía del amor que de tan ciego va y contagia, y no puede lograr que ese otro par de ojos que tiene de la vereda de enfrente sea capaz de verlo.
Si es que alguna vez aterrizo sobre mis propios pies, espero encontrar el camino que me haga volver a aquellas calles hoy vestidas de imágenes mentales. Si es que alguna vez aterrizo dentro de este mismo cuerpo, espero poder quedarme dormida en algún lugar que sienta tan ajeno que termine siendo casi mío.

(Seguramente algún día voy a encontrar eso que hoy ni siquiera puedo asegurar estar buscando)

¿Quemarías los puentes que se brindan a tu espalda?
¿Alguna vez volverás a ver cómo brilla el sol?
De la mano hasta esa hermosa habitación llena de flores de papel,
que parecen de verdad
y hasta nos hacen reír pensando que para ellas es tan fácil vivir…
seguí tu camino hasta la punta de la escalera, atravesá el camino y volvé a empezar-
ya sé
que podría haber sido tan sencillo tirar todo al pozo del olvido y no voltear nunca más,
guardar el calor y los recuerdos junto con el silencio y la lluvia en la palma de tu mano...
Ahora ya es muy tarde para esconderse,
ya estamos muy cansados de no acostarnos con una sonrisa sobre los labios.
Siempre estamos buscando algo que sabemos, nos da pánico encontrar.
Y yo voy bailando muy torpemente sobre este miedo,
abandonando las comas, soltándome de las manos de nuevo.
Cuanto más decimos
menos es lo que nos queda por decir.
Parados, atascados en momentos hasta que el otro indique que es hora de hacer algún movimiento
y correr,
correr a esperar que lleguen los días que sabemos, llegarán.

(Me estoy parando muy lentamente sobre el precipicio de todas mis dudas,
no dejes que este miedo se lleve lo mejor de mí)

En el silencio te veo, en posición hacia el mundo con esos ojos gritando por que alguien los escuche. Sé que me estás conservando desde algún lugar que atraviesa la vista cotidiana de los cúmulos y las nubes, gritando desde los pulmones que soy querida y necesitada y sin embargo, preguntándote por qué es que no te alcanzo a escuchar con la misma claridad de antes. Supongo que ya me acostumbré al sonido de ese eco, y a la imagen de la única silueta que sigue de pie cuando los demás soldados de plomo se derrumban de a piezas al suelo. Quizás si la incertidumbre tuviera una cara se parecería mucho a la mía. Quizás si tuviera hogar podrías visitarla cada vez que me mires a los ojos. Quizás prefiero estar rota a tener miedo de estarlo, rota y a la vez bailando, con mis sonrisas por encima de mi cabeza y a su vez, por debajo de mis pies. Y es que quizás prefiera perseguir tu sombra toda la vida a temerle a la mía; se sabe- sé muy bien cómo es esto de vivir por debajo de la superficie.

Vi suficiente y resulta que nunca es suficiente, se sabe- el resto de la gente y yo tenemos cada día menos cosas en común y acá está mi cabeza proyectándose en reversa para no permitirme olvidar quiénes fuimos para ver si nos sale un poco mejor el quiénes somos. Si pudiera tocar hasta darle forma al silencio y así creer en cada palabra que se ahoga en las frases que vamos desechando por el camino y que jamás ven la luz…
Como volar sobre el océano en un avioncito de cristal,
como arroparse contra los árboles de la city que siempre de pie, nos ayudan a respirar.







(No se, pero me gusta pensar que sí)

 
Lala, none other, a las 2:35 AM 10 [They treat horses, don't they?]
Monday, July 16, 2007
1-
Quizás habrá festejos, y fuegos artificiales. Explosiones, pero no bombas. Signos de celebración que esgrimirán colores brillantes en gamas que tal vez, neguemos eternamente haber visto.

2-
Y es que gracias al conocimiento se sufre la anticipación, su posterior confusión y aquel viejo corolario conocido popularmente como ‘miedo.’ Cavando y taladrando profundo en la mente de aquellos a los que ya nos dijeron tantas veces aquel posible futuro que en el presente sentimos que aun no sabemos ni siquiera qué es eso que tantos y tantos se empeñan en llamar ‘futuro.’

3-
Al hablar quizás sea el cuerpo el que recuerde lo que la mente ya no. Como aquella vieja frase que invoca a la pérdida de todo pasado para salvar todo futuro. Nuevamente la pregunta- tajante e indirecta, irrespetuosa y autónoma:
‘futuro.’

4-
En el silencio de la inercia vive ‘eso’ que deriva en incendio la llama. Duerme ‘eso’ que se necesita para romper la barrera de la oscuridad y ver a contraluz el fuego que nace de la nada.

 
Lala, none other, a las 1:33 AM 11 [They treat horses, don't they?]
Thursday, July 12, 2007

(Feat- Ella también. L.A. Spinetta)



Ella también se cansó de este sol-
viene a mojarse los pies a la luna


[ella cree
en fábulas ciegas,
en onomatopeyas mudas
y va
mitad duda mitad resuelta
a la desnudez de aquella flaqueza
que no habla
ni cuenta costillas]


Cuando se cansa de tanto querer
ella es tan clara que ya no es ninguna


[nubla y amanece,
llueve por sobre los tejados-
dama que le teme a las alturas
pero no,
jamás nunca
a la marea
que no es de lágrimas]


Sube a las hojas y cae hasta el mar,
cómo es que puedo tocarle las manos


[cordón de veredas gastado de tanto no-caminar
y la acera los cela,
los marca,
los envuelve,
los va mirando de reojo,
los viola con la mirada
y
les va arrancando la ropa que,
ellos,
de por sí,
jamás se han visto]


De dónde vienen quienes al nacer,
llueven y llueven y en ella se juntan


[se juntan y se atormentan levemente,
atando nudos desatados hace ya algún tiempo,
reposan en sus ombligos
que aún no han visto la luz y que aún
durante el eclipse,
tampoco lo harán]


Yo me recuesto y ella en el final
viene a dormirme movida de estrellas


[toman aquel
(r)astro labial
aquello hecho, hecho quedará,
aquello no-hecho, algún día se sabrá-
ateos,
creen en sus propias oraciones.]

 
Lala, none other, a las 2:58 PM 1 [They treat horses, don't they?]
Saturday, July 07, 2007
De a ratos ni la mira. Lo incipiente de sus gestos se entremezcla con los cambios del ambiente y lo vertiginoso de cada situación vuelve aún más laboriosos sus mecanismos de respiración.

Entonces, durante esos ratos, ella tampoco lo mira. Camina tratando de no prestarle atención a aquella presencia que tan bien conoce. Se ancla en sí misma y sus pasos se van volviendo más y más femeninos. Y falla.

Y él se da cuenta. Levanta la mirada y la encuentra en sus ojos, y ya es tarde. Ella también lo está mirando; inspeccionando, al centro de sus pupilas.

La Frígida se adelanta y sigue de largo. Lo malo de las calles de Buenos Aires es que son escandalosamente rectas. Es lo amargo del placer, o lo dulce de la perversión según quien quiera decirlo.

Es tarde. Todos duermen. Ellos no; y la verdad es que ninguno de los dos sabe muy bien qué hacer- pero sí qué desear.

Ella lo deja atrás por completo, pero sus pasos se acortan- ralentiza la secuencia. Vuelve sobre su hombro:

“¿Necesitás algo?”

Resulta evidente que lo trágico de lo irónico siempre tiene algo que ver con la melancolía o con el deseo pero cuando las dos caras de la misma moneda entran en contacto son capaces de nublar a cualquiera.

(Y ella ya está nublada.)

“Creo que sí.”

(El Prostituto se despeja y amanece.)

Pero ella ya no le responde; sólo lo toma del brazo y siguen caminando durante la noche del frío, disfrazando con gestos amables cualquier sórdida intención de proyectar un deseo en la boca del otro.

Se preguntan cuánto tendrá que pasar para que las puntillosas variaciones de vida que viven sean verdaderas presencias y no ausencias camufladas de presencias.

No saben cuál será su destino esta noche y siguen sin poder dormir, ni juntos, ni separadosjuntos, ni separados, ni juntosseparados. Pasa un bondi con gente que ya tiene que ir a trabajar, y otro, y otro más y ellos caminando la vereda, como llorándose dentro, como lloviéndose dentro- ya es casi de día pero las luces del alumbrado público parecieran no extinguirse jamás.







*

And I am clumsily dancing away this fear…



Last night I saw you standing in the moonlight.
I saw you dancing in the moonlight, and you took my hand and we walked beside the river and you said:
"Don't be afraid, be strong."

 
Lala, none other, a las 8:25 PM 5 [They treat horses, don't they?]