
[Se sabe que para la tan vapuleada humanidad el sexo es un instinto animal cuya propulsión es la mismísima proporción en la eyección de cada individuo con respecto a su condición humana.]
Ella se aproxima y se rompe en la nada, se hace él en su lugar variando hacia tantos y tantos otros.
[Se sabe que el cuerpo en materia presente es tan sólo una imagen residual acompañada de incontables circunstancias que no terminan jamás de dominar y tomar las riendas del momento ya que son sólo condecoraciones carentes de valor y sentido con respecto a cada mundo personal.]
Se estira desde su sitio y la puede alcanzar, porque le queda cerca, porque está ahí, al lado de él, una silueta delimitada, perfecta en su condición de incompleta. Gravitan espiralados; sin descanso.