"Qué centro que nos tiró el destino" dijo el relator. Y el comentarista se quedó pensando, repensando, y al final, cumplió con sus tareas y volvió a su casa, cansado, a dormir.
El destino tiró el centro hecho de magia, pura y exclusivamente. El viento desvió la comba y quedó la bocha flotando por ahí... cerca del banderín del corner. Hoy, después de todo y de nada, cada vez que la pelota se estanca el relator y el comentarista dejan escurrir recuerdos felices por algunos segundos.
Me pareció divertido dejarte un post así. Es increíble pero tenés razón: cuanto más se aleja en el tiempo, más perfecto parece. A veces me dan ganas de saber si algún detalle ya se nos escapó (es inevitable, de acá a algún tiempo hay miles de cosas que van a desaparecer) pero se que es imposible tener certeza semejante.
¿Ya comiste? ¿Ya te bañaste? Ok, ya que viniste de paseo por mi (tu) balcón a releerme sólo por el hecho de que hoy demostramos una vez más que estamos altamente coordinados, me pareció una buena idea que antes de que empieces a vagar por los archivos que marcan lo que ya fue dicho, vuelvas (y si tengo suerte, hasta se te escape una sonrisa) y encuentres el retazo que marca el principio de la trama. Eso que escribí y que jamás publiqué. Esas palabras que te pedí y que jamás me regalaste aunque sin hacerte esperar hayas dejado en claro que, llegado el punto, las palabras habían empezado a sobrar.
¿Venís a buscar el pasado? Bueno, acá está, pero empezá desde el principio. Ahora decime, ¿te sigue sorprendiendo que después de tanto tiempo y tantas cosas sigamos siendo versiones ulteriores?
Eje - Una OCNI en Culodelmundis -
No soy la de ayer.
Y se ve.
Se nota.
Quedó atrás esa etapa:
ya no más de lo mismo…
Querer, amar, callar, sufrir, esconder,
esperar, reclamar, quebrar, romper,
aguantar, llorar, pedir, abandonar,
reaccionar, ahogar, amar.
(Morir.)
¿Qué ojos tengo que ver?
Estoy en el medio de un eje que no tiene rumbos.
No tiene extremos.
No tiene nada…
Pero me tiene a mí,
y creo que es más que suficiente.
Y aunque esas nubes de vez en cuando vuelven;
vuelan reproches vacíos,
vuelan viejos recuerdos que fueron fabricados para jamás ser olvidados.
Vuelan cenizas de lo que fue,
lo que lastimó,
lo que supo hacerme feliz,
lo que necesité para vivir;
que no es más que lo que supo matarme.
(¿Qué se hace ahora?)
Me siento en el medio de cuatro puntos cardinales que no existen.
Atrapada en reflejos rotos que tiran luces de muchos colores.
¿Qué espíritu está disponible para decirme si son señales o señas?
¿Qué ángel me dice para qué lado ir?
¿Qué hada o ser mitológico o celestial me asegura los pasos?
¿Cómo se sigue?
¿Qué se hace?
Así de tranquila…
Sin miedo.
Sin inseguridad.
Es como si esto fuera gestándose desde hace años,
tal vez, desde antes de 1984.
(Así de mágico.)
¿Qué tenés que es mío?
¿Qué tengo que es tuyo?
¿Por qué el vicio de volver a buscar eso que tenemos que jamás nos robamos pero que hace las veces de lazo?
¿Cómo lo conseguiste?
¿Cómo es que yo también lo tengo?
Evidentemente, no hay explicación.
No hay forma de que pedacitos míos sean tuyos,
es como si fueras mi masculino y yo tu femenino.
-versiones ulteriores-
-concesiones etéreas-
¿Seremos la misma cosa?
¿Seremos juguetes de algún ser que nos maneja como títeres?
¿De dónde emana toda esta comodidad, confianza, respeto, adulación?
Sentimiento premeditado,
pensamiento atravesado.
(Existencia original que se quema en bits.
Existencia de papel que se llena de esencia.)
¿Qué es esto?
¿Por qué ahora?
¿Qué nombre se le puede llegar a poner?
Empatía ya parece poco…
Debe ser la irrealidad más real.
O la realidad más irreal.
Prefabricada,
inventada,
necesitada.
(No.)
Ni un centímetro de esto es forzado.
Ni un milímetro de esto está estirado para llegar a la otra orilla.
Ya no más de lo mismo.
Querer, amar, esperar, sufrir, quemar,
aplacar, callar, guardar, descubrir, llorar,
crecer…
Morir.
Resucitar.
Bueno, me voy a dormir. Fue un día excelente y tuvo un corolario a tono. Como verás el balcón está limpio y ordenadito, como pediste.
Bue, ok, antes de irme a dormir te hago los coros...
"Pienso en vos estés en donde estés..."