you gotta take your time,
you gotta say what you say...
Estaba pensando apenas
en esos ratos donde ya nada decente se puede pensar
porque todo lo demás ya ha sido pensado.
Quizás esos ojos que pugnan por más querrán saber
de la importancia de mis ulterioridades
y yo una vez más me limitaré a decir
que no he estado pensando en nada,
que no pienso en nada y así,
tal vez,
al seguir pugnando por más esos ojos
en algún instante, de esos selectos, lo logren.
Y es que quizás también sean esos mismos ojos
los que además de sentirse importantes al estar impresos en mí quieran saber
qué es eso que queriendo espero,
y quizás deba confesar
que ni yo misma ya lo entiendo
pero que aún en mis nociones guardo como un diamante demente esa que más se,
y que dice,
que reza
que nunca me ha hecho falta esperar nada de esos ojos
porque cada vez que no-esperé
me dieron mucho más
de lo que podría haber esperado,
habiendo querido encontrar la llave
de la puerta invisible.
Y quizás también esos ojos
tampoco tengan respuestas y entiendan
que cada vez que no se han propuesto dar
se han dado y han recibido mucho más de lo que podían esperar.
Y no es mejor ni peor.
Simplemente es,
y quizás no sea simple,
pero es
y entonces quizás
sin ser abismalmente simple
sea diminutamente inmenso.
Tan simple como eso.
Tan sencillo como esto
es siempre
lo que pienso.
Estoy iluminada con tu sencillez, Juliet; y así sin más;
Me recordaste al silencio, cuando decide andar entre esos ojos libre, cuando baila, canta y dice todo lo inexplicable.
No contentos con esto, nos enloquecemos insatisfechos buscando abrir puertas con palabras que a veces no son más que vestigios.
Avatares del permanente descubrimiento de la orilla infinita...
un abrazo
sssshhhh