no importa si las horas
bajan..."
L. A. Spinetta
Queda el sosiego en cada músculo que debió retraerse en el tiempo, en los sucesos ya lejanos, en la fantasmagoría del sentir sin pensar, irracionalidad incandescente de las lastimaduras más profundas que han interceptado paralelas ofuscadas de tanto batallar por sentir siempre un poco de más.
aunque a veces se estire
y roce el por-venir.
By now el segundero no descansa
y en su maratón quizás
no nos tenga en cuenta, divino.
By now será un now and then,
tal vez un before and after,
quizás un nowadays and beyond
pero nunca la mixtura en la simbología de la cronología resulta amena.
Tal vez la hora sea siempre,
tal vez el instante no llegue nunca,
pero más allá de cuál sea el resultado al final de las horas,
¿quién será capaz de decir que no han existido los intentos, divino?
el camino se vuelve acuoso,
tal como la majestuosidad del juego en el que nos vamos envolviendo
hasta vernos totalmente desnudos y a la vez,
arropados.
Si las sábanas se lograran enroscar
con esa misma facilidad
cada cambio en el reloj nos haría mucho más consistentes
en el verano que no sabe de inviernos
hasta que al fin llegue
la noche de los rocíos
y se agote la batería del cálculo inagotable.
Pequeñas alas, divino
decoran el transcurrir.
Que la fotografía congele el momento
puede catalogarse
como el mismísimo milagro de existir.
Fotograma a toda velocidad en las retinas de éstos tiempos,
presioná el obturador, divino.
By now es tiempo de alejarse de los tiempos.
Stop the clocks, divino.
By now
pestañeá.
"sentir sin pensar"
"ensucien sus manos como siempre, relojes se pudren en sus mentes ya.."
Maravilloso ciere para éste Artaúd dominical.