[limadura de un miércoles lluvioso en pleno agosto – on fire es la frase del día, sin dudas]
…y así es como de un impulso la cadena se sale y hace que una puta mental sienta la corriente y no la electricidad. Y así es como de a pares nos metemos en una masturbación en sociedad. Queremos más. Necesitamos más. Y no es que seamos hipócritas: es que somos demasiado humanos. En la era digital seguimos siendo anacrológicamente análogos: todavía cuesta hacer coincidir las agujas de los relojes…
La especulación se puede ir bien a cagar por debajo de la frazada que a su vez esconde las sábanas. Hay algo en los ojos que los va volviendo más humanos que héroes desdichados. Más sangre que gloria. Siempre queda algo más por aceptar más allá de la ternura coloquial que traspasa las puertas hasta llegar a la visión en rojo y el deletreo –o el intento por deletrear- cada sonido y hacerlo imagen en movimiento.
Acá hay huérfanos vestidos como nosotros, y los huérfanos tienen necesidades especiales.* De repente y sin saber por qué hay que poder darse cuenta de cuándo hay que tirar a la basura las imágenes retóricas de nosotros mismos que ya no calzan cóncavas y convexas en este sistema tan pervertidamente escatológico –lo perverso no entiende de rituales, y por más que no se crea, una vez que la ceremonia haya comenzado será sacrilegio intentar detenerla; la cadena está aprendida de memoria: lo sexual que se enquista en la erosión, después la calma y por último el misticismo de la intimidad; real o prefabricada.
*nota de la trola mental: acá hay huérfanos vestidos como nosotros, pero hay que reconocer que cuando cogen son piratas que nada conocen acerca de carencias.
Cada uno de los poros que conforman la piel y los cuerpos están tratando de desprenderse de la soledad. Hay un par de nuevas creencias teológicamente comprobadas que van tiñendo algo que los sofisticados llaman “alquimia” –acá las paredes están tan frías y el piso y el más-abajo-del-piso tienen tanta temperatura…
[Un poco loco pero no bizarro.
Un poco frígidos y un poco prostitutos.
Un poco consumidos pero no del todo devorados] – al menos no por ahora
Hay olvido en una habitación llena de ratos [paganos] Hay un labio superior que está jodiendo entre dientes que pretenden permanecer cerrados. Hay un labio inferior que está haciendo señas de estar completamente perdido. Hay una tormenta que empieza a hacerse sentir en el corazón del dolor que se quiere despedir definitivamente, una pequeña declinación para un gran infierno.
Debilidades con distinto color de ojos (no hay dos pares iguales, a pesar de la reiteración de los tonos). Negro el aire. Y negras las almas rotas pero no todavía corruptas. [Parece que pintaron las intenciones más obtusas en este día…]
Se sabe que no se comparten besos para alguna vez olvidarlos [excepto los que son dados por las bocas, no por las personas] Se sabe que no hay marcas que se queden en la piel que hayan sido infringidas por el divino arte de dañar [aunque a veces esa sangre que sale de las heridas asuste y frene] – bandera escarlata: esto es más que compañía. Alguien presente.
Ya hay demasiado aburrimiento detrás de los crujidos que vamos amontonando en las paredes la mayoría de las noches. [Casi tan celestial como quedarse descalzos en la cama hablando de la vida… café en el piso del baño, barquitos de papel en la bañera]
La especulación se puede ir bien a cagar por debajo de la frazada que a su vez esconde las sábanas que ya están retorcidas y mezcladas con tela, tela y más tela. [Creo que siempre vamos a tratar de tener la mejor cogida de nuestras vidas y sólo diez segundos antes de morir vamos a saber cuál de todas fue- coronaciones asombrosamente asumidas.] Ella se mira el coxis, siempre le gustó como le queda ese hueso. Le gustan sus huesos, no lo puede negar – creo que ya es hora de tomar una posición más confortable… vagos y algo abstractos, parecen fetos en pleno proceso de gestación, siempre a punto de caminar atravesando la luz, siempre a punto de volverse susceptiblemente sexuales. Siempre al borde de un intento, de mechar el sexo con algo de amor y volverse plausibles, más allá de tangibles.
[Hay almas que están tan solas que al momento de encamarse en vez de completar una apenas alcanzan a regatear media. Es tan injusto… la compensación que no llega promete y las grandes campañas destellan luces: explosiones. Fuegos de artificio, jamás bombas. Cuando hay soledad de por medio el orgasmo no habla de placer: habla de necesidad. O de todo tipo de ellas. “no-me-sueltes”]
…La gloria sea con el par que duerme tranquilo porque sabe que allá afuera está lloviendo, y porque sabe que allá afuera hay otro huérfano con necesidades especiales –de toda índole- que puede ser dadá, impresionista, expresionista o cubista y que puede querer, al menos, intentar entrar en la ruleta rusa que se ríe de esos pares discontinuos que gravitan paralelos --cuando la gracia es alcanzar la perpendicularidad- desde el centro del volcán de amores vehementes y grandes cogidas bohemias…
[lindo título Volcano – y ahora tenemos ganas de coger, querer y ser queridos: era de esperarse]
Ya te lo dije una vez y lo vuelvo a afirmar, este texto la rulea. Es una extraña mezcla de calentura/desesperacion/sexo en su mas salvaje expresión...very nice