(Un día, volví.)
Hay un pequeño lugar, cercano al río, en la parte de atrás de mi mente. Hace casi un año que lo descubrí con cierta ayuda pero para ese entonces seguía parcialmente ciega. Cuando la lluvia hizo que mi río desbordara en su caudal, empecé a pedir por favor que me dejaran intentar; porque considero que todavía soy muy joven como para saberlo todo…
Encontré aquello que andaba necesitando en una cálida noche del julio alemán. En mi sueño, en mi desierto, finalmente lograba ir un poco más allá. Cuando finalmente dominé los estados en los que me dejan mis propios estados, aprendí a derramar el alma de la mejor forma y mientras tanto, la pluma de mi lapicera se agotaba a causa de las miles de cartas escritas y jamás enviadas para aquel que se quedaba en la otra orilla; cartas aladas a las que personalmente me encargué de encarcelar bajo mil cerraduras distintas antes de que fueran capaces de remontar vuelo por sí mismas. Guardé en mí cada semilla, cada gesto, cada necesidad que implica ser, hacer y decir todo lo humana y lo julietísticamente posible.
He mentido, engañado y ocultado.
[Pero también he escuchado, entendido y ayudado.]
He hecho una burla de absolutamente todo.
[Pero también he tomado muchas cosas muy en serio.]
Dije demasiado.
Vi demasiado.
Me elevé demasiado.
Me precipité demasiado.
Ya no quiero ofensas ni peleas; ya sé que no me queda más por decir, ni más por hacer, ni más lugares a donde correr… yo sólo quiero una vida tranquila, en un mundo sencillo.
Ahora sé que puedo buscar salvaciones e incluso andar por lugares lejanos de este mundo sabiendo que lo que importa permanece en el mismo lugar. Sé que más allá de todo, a veces ‘eso que importa’ se corporiza en algo cercano a mí sin necesidad de que se lo pida, que no es poco.
Ahora cada vez que puedo me pongo a repasar mis certezas… supongo que más allá de todo, también estoy aprendiendo a ser mejor persona.
Ahora me siento tan aprehendida, valorada y completa que de a ratos hasta siento que ya rompí con las barreras de mi propia libertad… ¿Sabés? Creo que encontré mucho más de lo que fui a mantener, a asegurar, a reforzar y a buscar… aprendí que ahora cuando la lluvia haga que mi río desborde en su caudal ya no va a ser necesario pedir por favor que me dejen intentar porque considero que todavía soy muy joven como para haber consumido todos mis días de ausencia y tristeza… Considero que todavía soy muy joven como para haberlo vivido todo.
He mentido, engañado y ocultado.
[Pero también he escuchado, entendido y ayudado.]
He hecho una burla de absolutamente todo.
[Pero también he tomado muchas cosas muy en serio.]
post de antología, mi querida Juli...
volviste!!!
¿cuando nos vemos?
besote!