Vivo en una casa de juguete con una versión imaginaria de vos.
Duermo en una cama de muñeca articulada con un vos producto de mi imaginación. Hablo con un halo tuyo de mentiritas, que no contesta, sólo asiente, y cuando dice algo, apenas perceptible, siempre me da la razón porque sabe perfectamente que soy yo la guionista de todas sus imaginarias acciones.
Comparto la mesa, los almuerzos y las cenas con una proyección tuya que fabrico a diario con retazos de mis días ya vividos. Tomo la merienda con un vos de juguete. Desayuno mientras trato de no mirar para atrás para no tener que preguntarme por qué rincón andará vagando tu vos imaginario que no está ahí cuando me doy vuelta…
Sostengo diálogos tácitos con un vos de papel que de tan lleno de palabras, me regala un silencio tras otro…
Cuelgo en la pared conclusiones después de compartir discusiones y debates antológicos que creo con un vos hecho del humo de una taza de café o de algún cigarrillo.
Camino por la calle agarrada de la mano invisible de un vos que no se ve.
Convivo con un vos de plastilina transparente que se amolda perfecta y silenciosamente a cada recoveco mío.
Vuelvo, aunque desde esta distancia medible en lo físico y más palpable todavía en lo íntimo de lo espiritual, a los lugares en los que yo y vos de verdad le dejaron huellas a yo y vos de ficción, de mentirita, de recuerdo y de imaginación.
Recorro lugares nuevos en los que me gustaría que tu vos de verdad esté conmigo para verlos también, pero logro suplir ese vacío al ver a tu vos imaginario disfrazado de mi sombra, y aunque la matemática diga que tu vos de verdad es más alto que mi yo de verdad, y que por ende tu sombra imaginaria también debería serlo; yo hablo desde los niveles de lo humano, y de todo lo hermosos que somos y, en ese sentido, vos y yo medimos lo mismo.
Puedo distinguir un vos onírico en la cara de un nene en las calles, en un perrito de plástico que cuelga de mi celular, en una burbuja de jabón, en una hoja de árbol…
Vivo en una casa de juguete con una versión imaginaria de vos.
Vivo una vida de juguete con una versión transparente de vos que juega conmigo a la historia de toda una vida.
Vivo una vida de juguete con una versión transparente de vos que juega conmigo a la historia de toda una vida…
Y vos, vos de verdad, no creas que hablo desde la soledad; yo te juro que viviendo con este vos imaginario; no estoy sola.
Muy lindo lo que escribiste Juli, me encanto. Siempre tan metaforica vos =).Besos niña que estes de 10!.