(so, since you wanna be with me, you'll have to follow through)
En el huracán diminutamente inmenso, allá afuera, en las calles, es donde se caldea el sentido de la pertenencia. Los árboles y sus raíces de soledad; las veredas con cruces y encuentros, en festivales sónicos, como las teclas de algún piano suburbano y posmoderno. Es en los ojos nómades en donde residen los anhelos. La luz con la que se interceptan los puentes, como brazos que tienden redes – allí, donde descansan los deseos junto con aquellos ojos nómades. En la vorágine mecánica de los avances y los retrocesos es donde duerme la sensibilidad. En cada partícula invisible que compone al aire. En cada grafismo que impregna cada momento; en cada suceso giratorio es donde residen los secretos, donde se gesta el ritual. Es donde apoyamos los pies – la vereda opuesta al serpentario. Desgastada me dibujo y me esfumo, y me vuelvo a crear. Me escondo y aparezco, ya sólo imagen, jamás semejanza. Es donde queda la sensibilidad que denota en cada uno de esos rostros, la profundidad del alma sugerida, las partículas en particular desde el principio de aquel tiempo nómade – son días diferentes desde hace días hasta aquí.
(we’re happy - and it shows)
muy bueno (y la foto valio toda esa lucha, jaja). Lo voy a repetir en cada firma: tenes una forma de escribir que lo hace muy visual, y me encanta.
TE QUIERO... eso creo que ya lo sabias, pero lo dejo para la posteridad... jajaja
it shows...
besote