(enough to see the bits around you, but it's never very bright)
Es algo tan de nuestros días. De estos días. Son ventanas enmarcadas una dentro de la otra; encastradas. Con persianas idénticas marcadas en tonalidades que varían apenas entre sí, apenas perceptible la diferencia de una a la otra en la escala cromática. Concéntricas en sus formas rectangulares. Este presente se respira en los Buenos Aires que ya no están tan puros, los pulmones ya son hotel para todo ese humo, toda esa contaminación que emana de todos lados. Los dedos, impregnados. El cuerpo, tornasol. La chica, tan Lala, tan Junio; tan poco Julieta.
Es algo tan de nuestros días. De estos días. Yo voy al viento y a pesar de ir, es el viento en verdad quien viene a mí.
Puedo volar el cráneo en mil pedazos con un solo pestañeo o puedo izarme y volverme bandera de guerra para batallas que buscan la paz, y quizás haya actos de arrojo, o quizás sea el aburrimiento de seguir hasta llegar, de seguir para llegar, de llegar y probar, de probar y quedar, de quedar para hacer, y finalmente de hacer para ser, por todo y por nada, porque sí y porque no.
Brindo por el silencio de la pausa más crucial y el silbato en los oídos de lo incierto que abrazó la luz en un solo soplido que pudo ser viento, o tal vez cansancio, pero que llenó los ojos de lágrimas. Brindo por la libertad de los que acumulan estigmas y se los regalan a quien quiera recibirlos convertidos en chocolates. Brindo por los brazos que contienen huecos de luz y verdad, testimonios de que existo, pedacitos de mí.
Y me paseo por lo conocido y por los extremos de la misma línea que aún restan por conocer. Por todo y por nada, porque sí y porque no.
Verde. Pasto como paño. La gama de los marfiles y los marrones, tierra de quién sabe dónde. Veo todos los colores, veo. Los colores, como sabores, como la memoria del paladar encastrada en lo profundo de los ojos. Como siempre los colores, los sabores, las ventanas. Como siempre son buenos esos reflejos pasando las persianas que se nos acercan y se nos alejan haciendo una noche, un reencuentro, una confusión y de nuevo, la mañana. Son tan de nuestros días. Son tan de estos días. Las alas que crecerán en nuestras espaldas y ellos, los espectros entre ocres, azules y rosados.
Es algo tan de nuestros días. De estos días. Yo voy al viento y a pesar de ir, es el viento en verdad quien viene a mí.
Simon: “Juliette, I…”
Juliette: “Don’t. It was stupid, ok? Remember the song; it’s all in the mind.”
Simon: “Yeah...”
Juliette: “We just got carried away. It didn’t and it doesn’t mean a thing.”
Simon: “It didn’t? It doesn’t?”
(There’s only silence between them)
Juliette: “Of course it did. And of course it does.”
(They look at each other, then look out)
The main character has the same name as me. But she’s not me.
Es algo tan de nuestros días. De estos días. Yo voy al viento y a pesar de ir, es el viento en verdad quien viene a mí.
Vi en este blog mas de una foto que me gustó...
saludos