Honestamente será mi carne en este futuro mejor intento. Con mi orgullo en el bolsillo y los caramelos en la espalda. Ya es hora, ya daría mis ojos por ver a aquel que duerme con mi sombra en la almohada donde la única cabeza que corre al ritmo de la mía es la única paz que puedo llegar a encontrar en el mundo de los excesos.
Con todos esos ojos clavados en tu cuello, todas quieren saber tu nombre, todos quieren ver de qué color es mi ropa interior. Repartiéndonos en esos amores bajo presión, donde todas quieren saber si soñaste con ellas, donde todos quieren saber si me acostaría con ellos. Nunca pensé que sería yo la que tuviera que volver, aún sin haber sido yo la que partió. Y todas quieren saber tu nombre y hacerte saber qué hermoso es tu mundo aun cuando jamás te han visto desnudo en él. Y todos quieren escucharme decir que sus formas encajan con las mías aun guiándose únicamente por la silueta, jamás por lo que hay verdaderamente en mí. Tantos estereotipos en las ventanas, tantos clavos en las almohadas- Yo no voy a salvarme en la ciudad, yo no voy a quedarme en esta casa resignada a esperar que los calendarios se anulen en nuevas tormentas.
A la primera oportunidad me vas a despojar del botón que descansa sobre mi ombligo. Ya lejos de casa, ya la lengua sobre la herida, ya adorada la cruz sobre tu alma.
A la primera oportunidad me vas a despojar del botón que descansa sobre mi ombligo. Y no voy a pedirte que no lo hagas.
“Pero lo que querés, nena- no te olvides- está en otro lado.”
“Desde los comienzos de la historia la geografía nunca ha sido más que una cama de infinitas plazas.”
“Es una decisión que tendrías que haber tomado hace mucho tiempo.”
“Nadie va a decorar mi tumba con una placa en honor a la persona que mejor escondió un sentimiento. Es -y será- una desestabilización en busca de lo estable.
Un nuevo comienzo.
Tarde o temprano, es menester saberlo,
yo siempre llego.”
Es una decisión que te llevó un tiempo tomar, pero qué hermosa sos, nena.
Me hizo acordar a American Beauty la foto. Solo que más hermosa, y más real.
Ay, qué más se te puede decir, Julieta... Te amo mucho amiga de mi vida y ya te extraño mal---
Sos demasiado para este mundo.
Cuidate mucho, si?