Polarizados los cristales del desencuentro,
te veo en estado cero,
proyectado en artísticas inagotables,
como recursos inconmensurables de aquellos vagabundos artesanos que habitan la parte que no se ve del sol.
reencuentro, premonición y sangre
flores en el lodo y allí,
donde vos
donde yo,
todo aquello que recae en medio del intermedio-
intermediarios de la manufacturación de algún destino incierto:
que la jugada sea
la libertad de ser y sentir quizás
en carencia de deshielos.
Rompecabezas hipodérmico,
ruta inservible completamente utilizable.
Costado absoluto de irresueltos e irresolubles, definidos y definitorios.
a vos cuando estás por mí.
Cama desarreglada de existencialismos pragmáticos e imperfecciones infantiles.
Supura el estigma de los desesperados y quizás,
inertes ante el revelado de los colchones que saben ser también
sala de espera del cuerpo que no es cuerpo sólo hasta que otro cuerpo
lo nota.
Te leo siempre, pero nunca sé qué decir. Lo único que me viene siempre a la cabeza es: dios, me encanta este blog.
Y sentía la necesidad de decirlo.
Nada más.