Tuesday, February 01, 2005
Se mantienen girando sobre la misma baldosa. La juegan de manera tímida; insegura. Se acercan, se escabullen en silencio y al pestañar, ya llegaron. Extienden la mano y con sólo tres palabras ganan terreno. Dan pasos más largos invisiblemente. Cautelosos, se acomodan donde más les conviene. Piden lo que buscan, solicitan aquello faltante. Trabajan. Sondean. Finalmente consiguen lo que querían. Permanecen en el mismo lugar, silenciosamente. Cautelosamente esperan. Finalmente se van... mirando de reojo como pidiendo perdón. Olvidándose temporalmente de su naturaleza, deseando aprender a no ser siempre así de crueles.
Sucede también, que a veces eligen quedarse.
Lala, none other, a las 4:24 PM |
-
Y hablás de los hombres, mi querida hermana...
Otro delirio tuyo, no hay dudas, pero delirás tan bien...
Marianne.
-
Hombres, hombres, hombre, malditos hombres!
sabés qué es lo peor? que está maravillosamente descrito y que casi casi siempre, resulta así...
Yami
-
Hola Heroina, gracias por pasar x mi blog, hay algun problema si te agrego a lo links de gente copada?
ta muy bueno el tuyo... te ganaste un lector fiel
Saludos
27
-
y... a veces se quedan...
que copado!
Lour
-
Diria que tuvistes un problema con un hombresito de esos que sacuden el suelo ni bien aparecen. Pero no digo nada y solo me remito a agregarte a mi lista. Mas que nada hace bien el juego del diseño del blog con lo que escribie, y eso me gusta. Sonastes te ganastes un lector.
-
Ese es el problema las mujeres quieren saber como manejar un hombre como si se tratara de una plancha y los hombres quieren poder manejar a las mujeres como lo hacen con sus coches. Y ninguno de los dos son manejables. Hay que saber vivir y dejar vivir a los demas
-
y me meto yo en los comments, que loco.
a. gracias a todos, me gusta q les guste...
b. eso de manejar a la gente, a veces se hace difícil manejarse a una misma, cómo pretender manejar a alguien más, no?
Y hablás de los hombres, mi querida hermana...
Otro delirio tuyo, no hay dudas, pero delirás tan bien...
Marianne.